Guatemala decretó este viernes un nuevo estado de calamidad y restablecerá desde el domingo un toque de queda nocturno como medida para contener el aumento de contagios de covid-19 atribuido a la variante delta, anunció el presidente, Alejandro Giammattei.
"En Consejo de Ministros hemos decidido declarar estado de calamidad pública en todo el territorio de la república de Guatemala por 30 días", dijo Giammattei durante un mensaje televisado.
La medida, que restringe varios derechos constitucionales como la libre locomoción, fue implementada por el repunte de casos del nuevo coronavirus vinculados a la variante Delta que es "más agresiva", señaló el gobernante.
"La variante delta es altamente contagiosa. Está provocando nuevos brotes por lo que muchos gobiernos han tenido que imponer nuevas restricciones a sus poblaciones como medida de mitigación. Guatemala no puede ser la excepción", indicó Giammattei.
Hasta este viernes, Guatemala, de cerca de 17 millones de habitantes, suma 407.564 casos y 11.006 muertos por covid-19, en momentos que los contagios superan los 4.000 diarios.
El estado de calamidad -que debe ser ratificado por el Congreso unicameral controlado por el oficialismo y sus aliados- establece un toque de queda que desde el domingo regirá de las 22H00 a las 04H00.
También contempla la agilización de compra de insumos para atender la pandemia, establece precios mínimos y máximos para productos esenciales y prohíbe las reuniones masivas y espectáculos públicos, aunque se permitirán las manifestaciones que cumplan con medidas de higiene y distanciamiento físico.
"Las medidas están enfocadas a la contención del virus", detalló el mandatario, un médico de formación que enfrenta constantes protestas callejeras que exigen su renuncia por señalamientos de corrupción y acusaciones de mal manejo de la pandemia.
En marzo del año pasado, cuando se registró el primer caso de covid-19 en Guatemala, Giammattei implementó un estado de calamidad que fue prorrogado por el Congreso a petición del Ejecutivo hasta inicios de octubre en medio de un plan de reactivación gradual de actividades comerciales y la reapertura de las fronteras.
El prolongado estado de calamidad incluyó un toque de queda, aplicado principalmente de la noche a la mañana del día siguiente, y en algunos casos durante 24 horas. Más de 42.000 personas fueron detenidas por infringir la orden.
Fuente: AFP