La nueva ley, cuya aprobación es un mero trámite al tener el Gobierno una cómoda mayoría parlamentaria, establece restricciones temporales a la movilidad y a los contactos entre personas que no vivan en el mismo domicilio.
Una vez reciba el visto bueno del Eduskunta, la ley impedirá a los ciudadanos abandonar su domicilio sin un motivo justificado para evitar que siga extendiéndose el virus entre la población, aunque estará permitido realizar ciertas tareas consideradas esenciales.
La gente podrá, por ejemplo, acudir al trabajo o a un centro educativo, comprar alimentos y fármacos, ir al médico, a una oficina de correos y al banco, sacar a pasear al perro o desplazarse a la casa de verano.
Además, estará permitido que los niños jueguen en los parques infantiles y que los adultos salgan a pasear con alguien de su mismo domicilio o con un máximo de dos personas con las que no convivan.
El proyecto legislativo incluye -por primera vez desde el inicio de la pandemia- la obligatoriedad de usar mascarillas en el transporte público y en los espacios cerrados para los mayores de 13 años.
Las nueva ley sólo afectará al área metropolitana de la capital finlandesa -compuesta por los municipios de Helsinki, Espoo, Vantaa y Kauniainen- y la ciudad de Turku, donde viven un total de 1,5 millones de personas, uno de cada cuatro habitantes del país nórdico.
Está previsto que la nueva ley esté en vigor hasta el próximo 14 de mayo, aunque deberá prorrogarse cada tres semanas y podría ser revocada antes de esa fecha si la situación epidemiológica lo permite.
"El Instituto Nacional de Salud y Bienestar y el Ministerio de Sanidad consideran que estas restricciones a la movilidad son indispensables. Si no las ponemos en marcha, existe una amenaza muy seria de congestión de la atención médica en las próximas semanas", dijo en rueda de prensa la primera ministra, Sanna Marin.
Finlandia mantiene vigente el estado de excepción declarado el 1 de marzo para luchar contra la pandemia, lo que permitió a las autoridades cerrar los bares y restaurantes en las regiones con mayor ritmo de contagios.
El país nórdico afronta su peor situación desde el inicio de la pandemia y registra una incidencia acumulada de 173,8 contagios por 100.000 habitantes en los últimos 14 días, aunque en la capital, Helsinki, esta cifra se ha disparado hasta los 480,4 casos y sigue creciendo.
Finlandia registó hasta la fecha 74.242 casos confirmados y 815 muertos por covid-19, con una tasa de 14,8 fallecidos por cada 100.000 habitantes.
Con información de EFE