Una nueva investigación ha descubierto 12 variantes genéticas que podrían estar vinculadas a un mayor riesgo de intento de suicidio.
Estos genes también podrían tener vínculos con problemas físicos y de salud mental, incluyendo el dolor crónico, el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH), afecciones pulmonares y enfermedades cardíacas.
Los investigadores esperan que este hallazgo, publicado en línea el 1º de octubre en la revista American Journal of Psychiatry, conduzca a una mejor comprensión de las causas biológicas del suicidio.
“Muchas personas que mueren por suicidio tienen condiciones de salud significativas asociadas con ese riesgo”, dijo la autora del estudio, Anna Docherty, profesora asociada de psiquiatría en el Huntsman Mental Health Institute (HMHI) de la Universidad de Utah. “Si podemos usar información genética para caracterizar los riesgos de salud de aquellos que intentan suicidarse, podemos identificar mejor a los pacientes que necesitan contacto con el sistema de atención de salud mental.”
Para el estudio, los investigadores analizaron datos de 22 poblaciones diferentes, incluyendo personas de diversos antecedentes étnicos.
Lo que encontraron no fue un único gen influyendo en el riesgo, sino el efecto acumulativo de diferentes genes.
“En psiquiatría, tenemos muchos pequeños efectos genéticos, pero cuando tomamos en cuenta todos juntos, empezamos a ver una verdadera señal de riesgo genético”, explicó Docherty en un comunicado de prensa de la universidad, recogido por HealthDay News.
Para evaluar ese riesgo, el equipo desglosó datos del Million Veteran Program y del International Suicide Genetics Consortium.
Esa información incluía casi 44.000 intentos de suicidio documentados y más de 915.000 personas emparejadas por ascendencia que sirvieron como grupo de control del estudio.
Después de que un meta-análisis de los estudios descubriera las variantes genéticas asociadas con el intento de suicidio, el equipo comparó estas con datos genéticos previamente publicados sobre más de 1.000 otros problemas de salud.
“Eso nos permitió ver cómo el riesgo genético para el suicidio se superpone con el riesgo genético para la depresión, enfermedades cardíacas y muchos otros factores de riesgo”, explicó Docherty. “Mostró una superposición significativa con condiciones de salud mental, pero también muchas condiciones de salud física, particularmente para fumar y enfermedades relacionadas con los pulmones. Esto es algo que no necesariamente podemos ver en los registros médicos de las personas que mueren por suicidio.”
Eso no significa que alguien con uno de estos factores de salud esté en alto riesgo de intentar suicidarse, dijo la coautora del estudio Hilary Coon, profesora de psiquiatría en HMHI, pero la predisposición genética combinada con otros estresores podría aumentar el riesgo.
Varias de las variantes genéticas controlan procesos en las células, como el manejo del estrés celular, la reparación del ADN dañado y la comunicación con el sistema inmunológico, señalaron los autores del estudio. Estas también están altamente expresadas en el cerebro y son conocidos objetivos de antipsicóticos y antidepresivos.
La investigación solo muestra una asociación, pero podría abrir nuevas vías para evaluar y tratar el riesgo, concluyeron los autores del estudio.
“Queremos comenzar a explorar las bases biológicas que son comunes entre el suicidio y estos factores de salud, porque eso nos llevará a objetivos farmacológicos más convincentes”, señaló Docherty.