Francia no exigirá ningún test covid en sus fronteras a todo viajero que demuestre que está vacunado, sea cual sea el país de origen, al tiempo que ha eliminado la obligación de seguir una cuarentena para los no vacunados que provengan de naciones donde el virus circula de forma moderada.
La medida, anunciada este viernes por el Gobierno francés y que entrará en vigor mañana, persigue aligerar los controles fronterizos en línea con la disminución de la intensidad de la variante ómicron en todo el mundo y de los altos niveles de vacunación.
Hasta ahora, los viajeros vacunados procedentes de fuera de la Unión Europea debían presentar un test negativo para poder entrar en Francia, una medida que fue impuesta con la irrupción de la variante ómicron.
En cuanto a los no vacunados procedentes de países donde el virus circula con mayor intensidad, tendrán que seguir presentando un test negativo y justificar la necesidad imperiosa de viajar a Francia.
Al tiempo, las autoridades galas se reservan el derecho a someterlas a test aleatorios y a imponerles cuarentenas en caso de que den positivo.
El Ejecutivo aseguró que mantiene la vigilancia sobre la circulación del virus en los diferentes países así como la aparición de nuevas variantes. Actualmente Francia no considera a ningún país de alto riesgo.
En caso de que algún país sea considerado de alto riesgo, se impondrán las medidas más drásticas, que pasan por justificar el motivo imperioso del viaje, un test negativo en origen y otro nada más llegar a Francia, incluido para los viajeros vacunados.
Esas medidas no se aplican a los territorios franceses de ultramar, donde la situación sanitaria es más complicada.
Las nuevas reglas "podrán adaptarse en función de la evolución de la situación sanitaria y en coherencia con lo que hagan el resto de los socios europeos", indicó el Ejecutivo.
En base a EFE