La Agencia Alimentaria de Finlandia ordenó este martes el sacrificio de todos los visones de granjas peleteras en las que se hayan confirmado casos de gripe aviar, para evitar que el virus mute de tal forma que pueda infectar a humanos.

La semana pasada ya se había detectado la presencia de la cepa H5N1 en por lo menos una veintena de granjas peleteras en Finlandia, situadas sobre todo en las regiones de Ostrobotnia Central y Ostrobotnia del Sur (centro) y se emitieron las primeras órdenes para eliminar a las poblaciones de las instalaciones afectadas.

“Los sacrificios acaban de comenzar, así que todavía no hay información sobre el número de animales que ya han sido sacrificados. En las granjas grandes, el proceso de sacrifico dura varios días”, declaró hoy la responsable de la Agencia Alimentaria, Terhi Laaksonen, en declaraciones recogidas por la cadena pública Yle.

“La difusión de la enfermedad varía mucho entre las diferentes granjas peleteras. El número de animales enfermos es de varios miles”, añadió Laaksonen.

De acuerdo con Yle, la orden de sacrificio afecta, por el momento, a una cifra total de aproximadamente 50.000 visones peleteros.

La Agencia Alimentaria examinará también qué hacer con las granjas de zorros y mapaches, pero estudiará cada caso de forma individual en lugar de tomar una decisión general sobre el sacrificio de estos animales.

De acuerdo con la entidad, el riesgo asociado a los visones radica en que estos disponen de ciertos receptores en sus vías respiratorias en los que se pueden adherir al mismo tiempo los virus de la gripe aviar y humana.

Ello implica que dichos mamíferos constituyen para el virus un entorno idóneo para mutar y existe la posibilidad de que surja así una cepa capaz de infectar a humanos, según advirtió ya el mes pasado la Organización Mundial de la Salud (OMS).

En España se detectó a finales del año pasado un brote de gripe aviar altamente patógena en una granja de visones americanos en Galicia, que, según han concluido los investigadores, procedía de aves silvestres.

EFE