La Facultad de Medicina de la Universidad de la República emitió un comunicado en las últimas horas en respuesta a “recientes actuaciones” realizadas por el Ministerio de Educación y Cultura (MEC) que “podrían resultar confusas” con respecto a los cigarrillos electrónicos.
La expresión de la Facultad de Medicina es en respuesta a la aprobación por parte del MEC para la creación de la Asociación de Vapeadores del Uruguay (Asovape), que agrupa a exfumadores y aspira a que el Ministerio de Salud Pública regule los tipos de vaporizadores y líquidos que se deberían comercializar en el país.
El gobierno reconoció como objetivo de ASOVAPE Uruguay, el “promover a través de la educación (…) las formas de reducción del daño asociado con fumar”, así como “contribuir activamente con las acciones tendientes a la reducción del tabaquismo”.
En tanto, en el comunicado la Facultad de Medicina informó que los cigarrillos electrónicos (Sistemas Electrónicos de Administración de Nicotina) “son dispositivos variados y de formatos generalmente atractivos que vaporizan líquidos que contienen nicotina, y a veces saborizantes y otras sustancias químicas”.
“Estos sistemas de administración de nicotina se preconizan como inocuos e inclusive efectivos para dejar el consumo de tabaco, lo cual es al menos controversial. Cada vez se reportan más estudios que muestran su impacto altamente negativo, al promover la recaída en quienes dejaron de fumar, disminuyendo incluso las chances de quienes desean dejar esta adicción y, lo que es más importante, constituyendo una ‘puerta de entrada’ a la adicción a la nicotina en niños y jóvenes. Además, al momento actual ya existe evidencia científica sobre la existencia de contenidos tóxicos y carcinógenos en líquidos y aerosoles de los cigarrillos electrónicos. También se ha reportado daño a nivel cardiovascular y respiratorio (daño agudo grave pulmonar potencialmente mortal) a mediano plazo. Otros posibles efectos en la salud a largo plazo son aún desconocidos”, señala el comunicado.
En esta línea, la Facultad de Medicina apuntó que “en Uruguay la importación, registro y venta de todas las formas de cigarrillos electrónicos va en contra del Convenio Marco de la OMS para el Control de Tabaco” y se opone a “leyes y decretos vigentes”.
“El referido convenio también insta a los estados miembros a mantenerse vigilantes frente a estos productos ‘novedosos’ y emergentes (como lo fueron alguna vez los cigarrillos light, ultralight, etc) promovidos por la industria tabacalera. Por todo lo señalado, las autoridades y los referentes convocados de la Facultad de Medicina de la Universidad de la República insistimos en la necesidad de sostener, proteger y aún fortalecer los logros alcanzados por nuestro país en el combate de la epidemia de tabaquismo, que está basada en sólidas evidencias científicas y que debe seguir siendo entendida como una Política de Estado, lo cual implica mantenerse vigilantes para asegurar el derecho a la salud de todos los uruguayos”, finaliza el comunicado.