Atender el impacto emocional de la pandemia en los alumnos es urgente, para que estos puedan retomar el aprendizaje en plenitud, coincidieron varios expertos en entrevista con EFE.
"Sí, en la agenda de educación tenemos tres focos y uno urgente es este", destacó la directora de Educación de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) en Perú, Rocío Chirinos, también presidenta del comité organizador del II Congreso Virtual Internacional de Educadores.
En este sentido, destacó que todos los educadores han "estado durante dos años abocados" a solventar los problemas derivados del acceso a la educación digital por la pandemia, que "es el factor que va a transformar la educación".
"Sin embargo, no nos dimos cuenta de que había un tema emocional. A medida que la pandemia se fue alargando (...) empezó a tener un impacto en la salud emocional, en la salud física, en la salud mental", subrayó y explicó que los distintos estudios hechos hasta la fecha muestran "datos que son muy impactantes y que nos hacen ver que ha habido un problema".
"Hay un problema de salud emocional que, en el momento en que los estudiantes han regresado al aula, los docentes lo notan", agregó.
Entre esas situaciones que han percibido figuran el "estrés, falta de motivación, situaciones de carencia de hábitos hacia el esfuerzo o problemas más complejos como pueden ser la carencia en habilidades interpersonales, el bullying, las dificultades para relacionarse con el otro o para seguir el sistema" de aprendizaje.
Docentes activos
Buena prueba del interés que suscita este asunto entre los educadores es que más de 7.000 docentes se han inscrito en el II Congreso Virtual Internacional de Educadores. El evento, que cuenta con el apoyo de la Escuela de Posgrado Newman, tiene como título "La Innovación para la mejora y transformación de la Escuela".
Su objetivo es que la comunidad educativa pueda compartir propuestas basadas en evidencias científicas y avaladas por la experiencia en las aulas y en la gestión escolar, para su discusión, análisis y puesta en práctica en las instituciones educativas de los participantes.
Chirinos comentó que este es un ejemplo de que, "en general, el docente es activo" y está ávido de adquirir nuevos conocimientos para abordar su tarea cotidiana. No obstante, recordó que los educadores "tienen ya una mochila" y ahora deben "ser expertos en tecnología, tratamiento de emociones, trabajar con los padres" o trabajar de manera colaborativa con otros compañeros.
"Hay un cansancio"
Por su parte, Lea Sulmont, miembro del consejo asesor de UNIR en Perú y presidenta del congreso, destacó a EFE que "hay un cansancio", especialmente en países como Perú, que "se ha vuelto progresivamente hacia la presencialidad este año y no ha sido un retorno como era habitual, sino con distanciamiento, nuevas reglas y mascarilla".
"Vamos a lo esencial: para aprender necesitamos movernos, a través del movimiento comienza toda esta experimentación", dijo antes de añadir que los alumnos "no han tenido espacio de movimiento libre".
Además, "la socializacion se perdió", porque hacerlo "a través de las mascarillas le resta un montón al equipamiento sensitivo que tenemos los humanos" y destacó: "¿Qué pasa cuando no tienen este entrenamiento temprano? (...) no desarrollan la empatía".
Acerca del rendimiento de alumnos cuya salud mental no está atendida, Sulmont afirmó que "está comprobado desde la neurociencia" que tiene un impacto negativo. "La emoción es necesaria, primero para generar atención desde el comienzo; si no presta atención, no recibe información y todo el proceso cognitivo que necesita para aprender queda truncado", concluyó.
EFE