Un equipo internacional de investigadores ha demostrado que en enero hay un aumento de casos de leucemia mieloide aguda (LMA), lo que indica que este tipo de cáncer puede estar relacionado con factores de riesgo estacionales como agentes infecciosos o medioambientales.
El estudio, liderado por el Instituto de Investigación Sanitaria de la Fundación Jiménez Díaz, en España, y hecho en colaboración con la Universidad de Bristol (Reino Unido), se ha publicado en la revista British Journal of Haematology.
La leucemia es un tipo de cáncer que se produce en la médula ósea y se clasifica en linfoide (cuando afecta a los linfocitos) y mieloide (se produce en otro componente de la sangre).
En función de su velocidad de progresión, puede ser aguda o crónica.
Los investigadores quisieron confirmar si, como se había observado, los casos diagnosticados de LMA tienden a ocurrir agrupados.
Para ello investigaron el patrón temporal del diagnóstico de casos de leucemia mieloide aguda en la población en general por estratos de edad y sexo.
De esta manera, se encontró una agregación temporal en el diagnóstico de este tipo de leucemia que "podría indicar la existencia de un factor etiológico estacional que explicara esta asociación temporal", afirma Fernando Sánchez-Vizcaíno, de la Universidad de Bristol y primer firmante del estudio.
Para hacer el estudio, emplearon datos anónimos de 26.472 pacientes ingresados en hospitales españoles con leucemia mieloide aguda entre los años 2004 y 2015, obtenidos del Ministerio de Sanidad de España.
Además, se estimó la población de riesgo a partir del censo registrado por el español Instituto Nacional de Estadística en el mismo periodo.
Según los resultados del trabajo, en enero aumenta la incidencia de casos de LMA, "con una diferencia media mínima del 7 por ciento cuando es comparada con febrero, y con una diferencia media máxima del 16 por ciento cuando se compara con noviembre y agosto", detalla Sanchez-Vizcaíno.
Que el diagnóstico de leucemia mieloide aguda sea estacional implicaría que factores de riesgo estacionales, como agentes infecciosos o medioambientales, influyen en el desarrollo y/o en la proliferación de la enfermedad.
"Nuestros resultados mostraron un pico anual, que sería más consistente con la exposición a un agente viral que con la exposición a un factor ambiental", dice Juan Manuel Alonso Domínguez, coautor y hematólogo del hospital madrileño.
A su juicio, el mecanismo etiológico más plausible sería que "un agente viral estimulase la proliferación rápida de células madre leucémicas preexistentes y quiescentes", explica.
Para los autores, estos resultados hacen necesaria la realización de estudios epidemiológicos complementarios para investigar la asociación entre factores de riesgo estacionales y el aumento de casos de leucemia mieloide aguda en invierno.
EFE