Una ley para colocar etiquetas que llamen la atención sobre los alimentos ultraprocesados entrará en vigor el sábado en Argentina, aunque en una primera etapa alcanzará a un porcentaje limitado de productos y solo se abarcará al total a fines de 2023.
La ley fue sancionada en octubre de 2021 y se reglamentó en marzo de este año. En ese momento se otorgó a los productores de alimentos un plazo de 180 días para su adaptación, pero ahora se concedió una prórroga más a cerca de 240 empresas que elaboran unos 11.000 productos, indicó el Instituto Nacional de Alimentos.
Los alimentos ultraprocesados deberán exhibir una etiqueta en forma de octógono negro que ocupe al menos 5% de la superficie del envase y que alerte sobre su alto contenido en azúcares, potasio, grasas saturadas o calorías, entre otros elementos.
"Cuanto más procesado es el alimento, más sellos tiene. Hay muchos productos que no tienen manera de adecuarse y otros que sí", dijo Sandra Tirado, funcionaria del Ministerio de Salud, al indicar que algunos productos "pueden bajar el contenido de sodio y azúcares y no llevar sello".
Los alimentos que incluyan la etiqueta no podrán promocionarse con imágenes infantiles, ni de celebridades ni tampoco podrán ofrecer regalos o sorpresas.
Esta norma se asemeja a otras de su tipo ya vigentes en la región como las de Uruguay, Chile, Perú y México.
En Argentina, 66% de la población padece sobrepeso, 32% obesidad, y el 42% sufre de presión arterial alta.
AFP