Así lo explica a Efe Carlos Batthyány, director ejecutivo del Instituto Pasteur de Uruguay, uno de los que trabaja en este proyecto que comenzó hace más de 10 años y que recientemente consiguió una financiación de 2.7 millones de dólares para llevar a cabo ensayos preclínicos y toxicológicos.
Un fármaco cotra la obesidad y sus males: la diabetes y el hígado graso
"Es un compuesto que cuando lo empezamos a estudiar en ratones, que es con lo que trabajamos acá en el Instituto Pasteur, pudimos ver que el compuesto evita la ganancia de peso a pesar de que uno los esté alimentando con una dieta 'occidentalizada', que es muy ricas en grasas, en calorías y en carbohidratos", apunta Batthyány.
Asimismo, subraya que lo fundamental es que, más allá de esto, el fármaco, llamado Eolo 3, también evitó la aparición de las complicaciones metabólicas de la obesidad.
"La obesidad es la epidemia del siglo XXI. Hoy en día hay más obesos que pacientes desnutridos. Uruguay en obesidad infantil está a la cabeza en Latinoamérica, increíblemente estamos en un 9% de niños menores de 10 años con sobrepeso y obesidad, y las complicaciones metabólicas de esta son muy terribles, porque son la diabetes tipo 2 y el hígado graso no alcohólico que son enfermedades complicadas", puntualiza.
Hasta el momento, el compuesto fue probado en animales con resultado exitoso, sin embargo, Batthyány afirma que "hay que ser muy cautos" porque luego habrá que ver si se consigue lo mismo en las pruebas con personas.
"Hemos hecho todas las pruebas preclínicas, no solo en el Instituto Pasteur, sino que estamos trabajando en distintos países de Europa y de Asia haciendo otras pruebas preclínicas que vienen confirmando los resultados que nosotros habíamos tenido", cuenta.
Su forma de trabajo
A diferencia otros medicamentos que actúan a nivel neurológico, el fármaco del Eolo 3 logra un fenómeno llamado termogénesis, mediante el cual las personas "gastan la energía en forma de calor", según cuenta a Efe Pía Garat, consejera delegada de Eolo Pharma.
De esa forma, las personas eliminan el exceso de energía y de calorías "de forma localizada en el tejido adiposo".
"Cuando uno ingiere alimentos y si no los quema, no hay un gasto energético lo que conduce a una obesidad o a un sobrepeso", culmina Garat.
Los orìgenes
Esta historia comenzó 10 años atrás con un grupo de investigación que reunía gente del Instituto Pasteur y de la Facultad de Química de la Universidad de la República (UdelaR) de Uruguay.
Allí, Batthyány cuenta que quienes trabajaban comenzaron a ver "una nueva forma de diseñar en forma racional determinados compuestos que tenían el potencial de transformase en fármacos".
En 2016, Garat presentó su proyecto en Argentina, donde encontró un llamado de una aceleradora de startups.
"Cuando presento la idea de una empresa para el desarrollo de fármacos para obesidad y diabetes tipo 2 la aceleradora se ve muy entusiasmada y ahí obtenemos nuestro primer capital semilla. Ellos habían hecho un llamado de 200 compañías y quedaron seleccionadas cuatro, entre ellas Eolo Pharma, que quedó en primer lugar", explica Garat a Efe.
Un año después y con el financiamiento conseguido, fue fundada la empresa que recientemente consiguió 2.7 millones de dólares por parte de un grupo de inversores internacionales.
"En la aceleradora una de las primeras cosas que nos empezaron a mencionar era la necesidad de vincularse con gente que ya había recorrido este camino y que la tuviese clara porque íbamos a sacar una investigación de un laboratorio de un potencial fármaco y llevarlo al mercado", dice Garat.
Por ello, subraya que desde ese momento sumaron a su equipo de trabajo a gente "con reconocida trayectoria en el mundo farmacéutico", que se encuentra en Estados Unidos, en Suiza, en Italia, en Argentina, entre otros países, y que también comenzaron a trabajar "con empresas a nivel internacional".
El futuro
Con vistas al futuro, Batthyány aspira a que Sudamérica comience a recorrer el camino de los países desarrollados que lo que hacen es "tener economías basadas en el conocimiento, que son economías sustentables".
"Nosotros todos los medicamentos que consumimos vienen del norte, nunca nos animamos a producir medicamentos originales y novedosos en Sudamérica. Capaz que lo que está bueno es resaltar el hecho es que estamos tratando, no digo que vayamos a lograrlo, de llevar un compuesto de la mesada a la farmacia, de animarnos a recorrer ese camino que es lo que hacen los países desarrollados", concluye.
Garat, en tanto, asegura que la idea en Eolo es seguir desarrollando fármacos dentro de los tres programas de desarrollo que manejan, uno de enfermedades cardiometabólicas, uno de enfermedades neurodegenerativas y otro enfermedades autoinmunes y trasplante de tejidos.
Con información de EFE