"Es un poco extraño" que ahora la gente no se quiera vacunar cuando "tenemos una larga historia" de vacunaciones como la de la poliomielitis o el sarampión, dijo el papa a los periodistas.
Aunque explicó que quizá los antivacunas se han dejado llevar "por la incertidumbre y por la gran diversidad de vacunas, algunas con fama de ser incluso agua destilada" o, añadió, por las noticias falsas de que inoculaban el virus. Recordó que incluso "dentro del Colegio cardenalicio algunos son negacionistas y uno terminó ingresado" por el coronavirus.
Se refería al cardenal estadounidense Raymond Burke, que estuvo varias semanas hospitalizado y que expresó posiciones contra las vacunas. "Se les tiene que aclarar y hablar con serenidad", añadió el papa, que destacó: "En el Vaticano estamos todos vacunados menos un pequeño grupo que estamos estudiando cómo ayudarlos". Francisco ha realizado varios llamamientos para que las personas se vacunen contra el coronavirus al considerarlo "un acto de amor".
En base a EFE