El mundo registró 3,84 millones de nuevos casos de COVID-19 en las últimas 24 horas, un nuevo récord pese a que la curva de contagios parece indicar que la oleada asociada a ómicron se está ralentizando, según las cifras provisionales de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

En ninguna de las olas anteriores se había superado el millón de casos diarios, una cifra que casi se cuadruplica en la actualidad, lo que muestra el avance exponencial de la variante ómicron, si bien los casos están creciendo más lentamente (un 5 % la semana pasada frente al 20 % de la anterior y el 55 % de la previa).

En el acumulado en dos años de pandemia, los casos confirmados por la OMS ascienden a 356 millones (equivalentes a un 5 % de la población mundial), mientras que más de 5,6 millones de personas han fallecido.

Un 90 % de los casos de COVID-19 analizados en la red de laboratorios global GISAID, asociada a la OMS, detectan ya la variante ómicron, mientras que la delta, que fue dominante en 2021, concentra el resto y sigue su retroceso.

La actual ola de contagios no ha venido acompañada de más fallecimientos, aunque en la jornada pasada se confirmaron 9.000, una cifra ligeramente superior a la media de los últimos tres meses, que oscila entre los 5.000 y los 8.000 fallecimientos por día.

EFE