Contenido creado por Gerardo Carrasco
Salud

Una plaga

El fenómeno de la autolesión es socialmente contagioso entre adolescentes

Así lo sugiere un reciente estudio llevado a cabo en Canadá.

08.10.2020 11:16

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2020-10-08T11:16:00-03:00
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Ese tipo de comportamiento, relacionado con enfermedades y desequilibrios mentales y emocionales, está relacionado generalmente a tendencias suicidas, una apreciación que podría ser errónea, según los científicos, pero que no por eso denota un fenómeno menos grave.

El objetivo no es el suicidio

Los responsables del estudio, liderado por investigadores de la Universidad de Ottawa, se abocaron a analizar la posible tendencia entre los jóvenes a imitar los gestos de daño corporal autoinfligido por amigo o conocido, aún cuando el "imitador" no tuviera motivos evidentes para realizar tal comportamiento, según informa Radio Canadá Internacional.


Algunas investigaciones sugieren que la idea y el intento de suicidio entre los adolescentes pueden ser contagiosos, es decir, los adolescentes que están expuestos al comportamiento suicida de sus compañeros tienen más probabilidades de experimentar la idea suicida o de intentar suicidarse ellos mismos. Se sabe menos sobre el posible efecto de contagio de las autolesiones no suicidas (NSSI). Nuestro objetivo era determinar si el conocimiento del NSSI de un amigo está asociado con la autolesión no suicida y los comportamientos suicidas del adolescente dice la fundamentación de la investigación publicada recientemente en el periódico Acta Psychiatrica Scandinavica.

Según el epidemiologista de la Universidad de Ottawa Ian Colman, uno de los responsables de la investigación, las heridas autoinfligidas que no tienen como objetivo el suicidio son mucho más frecuentes que los propios intentos de quitarse la vida.

Pero además, el experto sostiene, en base a evidencia previa, que los adolescentes expuestos a casos de suicidio entre sus camaradas son dos veces más propensos a demostrar un comportamiento similar o albergan pensamientos suicidas que otros jóvenes no expuestos a la experiencia.

Según Colman, tal comportamiento constituye una forma de contagio, y su propagación puede ser estudiada y abordada por los profesionales de la salud del mismo modo que se hace con otras enfermedades transmisibles.

Dado que las posibilidades de suicidio se incrementan ante el conocimiento del acto cometido por otra persona, existen numerosas medidas sociales para proteger a las poblaciones vulnerables de ser expuesta a tal situación. Sin embargo, según la investigación, son menos obvias las medidas que buscan frenar o proteger contra los comportamientos socialmente contagiosos entre los adolescentes.

La investigación

Valiéndose de los datos de un relevamiento efectuado en 2014 entre 1400 adolescentes en la provincia de Ontario, con edades que oscilaban entre 14 y 17 años, los expertos se abocaron a analizar las respuestas a la pregunta "¿Algún amigo tuyo intentó, alguna vez, autolesionarse sin la intención de morir?".

En el caso de una respuesta positiva, el encuestado tiene dos o tres veces más probabilidades de responder 'Sí' a la pregunta de si ha pensado o hecho lo mismo.

Estos resultados son preocupantes, según el documento, especialmente durante la pandemia Covid-19, porque, aparte de ser un signo de angustia aguda, la autolesión no suicida puede predecir un comportamiento suicida posterior y más generalizado.

Las conclusiones del estudio sugieren un aparente "efecto contagio" para las heridas que no están relacionadas con las ideas suicidas y advierten sobre la necesidad de prevenir tal situación en escuelas y a nivel comunitario.


Entre los resultados más destacados del estudio cabe señalar:

* Existencia de pruebas consistentes con un efecto de contagio para las autolesiones no suicidas en adolescentes.
* El conocimiento del NSSI de un amigo se asoció además con la idea y el intento de suicidio de un adolescente.
* Estas asociaciones no se explican por un trastorno mental.

Diferencias entre chichas y chicos

Las chicas resultaron cerca de tres veces más propensas a informar sobre los comportamientos autodestructivos de un amigo, mientras que los varones fueron mucho más reticentes. El 33,7 por ciento de las adolescentes comunicaron tal situación, mientras que sus pares masculinos lo hicieron sólo en el 13,2 por ciento de los casos.

Con respecto a su propio comportamiento, más niñas que niños reportaron participar en una lesión autoinfligida no suicida, 11,4 por ciento y 3,4 por ciento, respectivamente, ideas de suicidio 8.5 por ciento y 4.3 por ciento e intentos de suicidio 4.8 por ciento y 2.3 por ciento.

Dinámica del contagio

El aprendizaje social es un posible mecanismo que explica el contagio de las NSSI. Incluso si un adolescente no observa directamente a un amigo en tal situación, el simple hecho de discutir el tema o de saber que un amigo está involucrado puede ser suficiente para reforzar positivamente los propios comportamientos del adolescente en relación con ese tipo de lesiones.

Discutir el asunto entre amigos "puede servir como una experiencia de vinculación, reforzando aún más este comportamiento. De acuerdo con los resultados, los hallazgos de un estudio de 102 pacientes psiquiátricos hospitalizados sugirieron que si un adolescente sabía o incluso creía que su amigo estaba participando en una autolesión no suicida, era más probable que el adolescente" replicara el comportamiento, sostiene la investigación en sus conclusiones.

Pediatras hacen sonar la alarma

En forma paralela, la Asociación de Pediatras de Quebec expresó recientemente su preocupación sobre los efectos de la actual situación sanitaria sobre los adolescentes.

La entidad entiende que las medidas restrictivas puestas en práctica para contrarrestar los contagios, como el uso de máscara durante los cursos, podrían crear problemas serios entre los jóvenes, además de sugerir, erróneamente, que las escuelas son responsables de la segunda ola de contagios que se vive por estos días.

Los adolescentes son los grandes ausentes en las discusiones en torno a la mejor manera de hacer frente a la pandemia, en momentos en que ese segmento de la población padece graves trastornos.

Los especialistas advirtieron en contra de las medidas punitivas que pueden impedir el acceso de los adolescentes a actividades que los motivan, como los deportes y la socialización.

No descuidar la salud mental

Por último, la Organización Mundial de la Salud también hizo recientemente un llamado de atención sobre la salud mental de los adolescentes en estos tiempos de pandemia.