"Los beneficios de la vacunación son mayores que los eventuales riesgos de eventos adversos", señaló el secretario-ejecutivo del Ministerio de Salud, Rodrigo Cruz, en una rueda de prensa.
La cartera, de manera sorprendente, anunció la semana pasada la suspensión de la vacunación de adolescentes debido al "desorden" existente en algunos estados del país, una decisión que fue ampliamente criticada por entidades médicas y Gobiernos locales.
El despacho también alegó que los beneficios de aplicar el inmunizante a adolescentes sin enfermedades crónicas no estaban del todo definidos, tras un evento adverso grave que días más tarde se confirmó no tener relación alguna con la aplicación de la vacuna.
Ese cambio de orientación llegó además cuando varios estados y municipios ya habían empezado a proteger contra el SARS-CoV-2 a ese grupo etario.
En la víspera, un juez de la Corte Suprema atendió un recurso de un partido de la oposición al Gobierno de Bolsonaro y dejó en manos de los Gobiernos regionales y municipales la decisión sobre inmunizar con la covid-19 a los jóvenes de entre 12 y 17 años. Finalmente, en línea con ese fallo y el dictamen de las autoridades sanitarias, el ministerio levantó la suspensión cautelar y liberó la retomada de la campaña con los adolescentes, con y sin dolencias previas.
Esta ha sido la última polémica que ha enfrentado el titular de Salud de Brasil, Marcelo Queiroga, quien se encuentra en cuarentena en Nueva York, después de dar positivo para el coronavirus, en el marco de la Asamblea General de Naciones Unidas.
Con más de 592.000 óbitos y casi 21,3 millones de positivos, Brasil es uno de los países más castigados por la covid-19, junto con Estados Unidos y la India. Sin embargo, la pandemia ha amainado en los últimos meses debido al avance de la vacunación, gracias a la que ya están completamente inmunizados cerca de un 40 % de la población brasileña.
En base a EFE