Muchas mujeres se sienten descontentas con el aspecto de su cuerpo durante y después del embarazo, y se trata de un problema que puede desencadenar una depresión posparto y trastornos de la alimentación, sugiere un estudio reciente.
Investigadores del Hospital General de Massachusetts, en Boston, realizaron hace poco una encuesta para averiguar más sobre la insatisfacción corporal en el embarazo y el periodo postparto. También trabajaron para identificar a los factores que contribuyen a estos sentimientos y para determinar qué podría ayudar.
"Pienso que hablar sobre los problemas con la imagen corporal durante el embarazo y postparto puede conllevar cierta vergüenza e incomodidad", comentó Rachel Vanderkruik, directora asociada de investigación y ciencias cognitivo conductuales del Centro Ammon-Pinizzotto para la Salud Mental de las Mujeres del hospital.
"Todavía hay una cultura que enfatiza sentirse tan feliz por estar embarazada y cosas así. Pero la experiencia de las mujeres con el cambio de sus cuerpos es significativa, y pienso que no siempre hay muchas conversaciones honestas sobre su impacto", añadió en un comunicado de prensa del hospital, recogido por HealthDay News.
En encuestas con 161 mujeres embarazadas y postparto de 18 a 45 años, los investigadores encontraron que un 50 por ciento reportaron sentimientos de insatisfacción con su cuerpo. Más de un 40 por ciento dijeron que estar embarazadas o tener un bebé las había hecho sentirse incómodas con su apariencia.
"Ha sido muy difícil. Me gusta estar delgada. No tengo ningún control sobre el peso que mi cuerpo aumenta. Ha provocado ansiedad y depresión", escribió una participante.
Los investigadores también encontraron que más de un 60 por ciento de las participantes creían que deberían ser delgadas, o más delgadas que su talla actual.
Las desventajas de perseguir esa imagen corporal ideal incluían una mala salud mental, trastornos de la alimentación y los hábitos de ejercicio, pérdida de tiempo y dinero, y un diálogo interno negativo.
Algunas de las encuestadas tenían unos sentimientos más positivos sobre sus cuerpos, y afirmaron que el embarazo y el parto condujeron a un mayor agradecimiento por lo que sus cuerpos pueden hacer.
"Durante el embarazo, comencé a aceptar más mi apariencia y a aprender a agradecer a mi cuerpo lo que podía hacer, no solo cómo podía verse", afirmó una encuestada.
El aumento de peso es normal en el embarazo, aunque tener sobrepeso u obesidad en el embarazo puede aumentar los riesgos de salud de la madre y el bebé.
"Hay una tensión: deseamos prevenir cualquier estigmatización por el cuerpo o expectativa poco realista sobre la vuelta a un cierto tipo o tamaño corporal poco después del parto. Al mismo tiempo, también debemos respaldar unas conductas y un estilo de vida saludables", explicó Vanderkruik.
"Necesitaríamos realizar más investigación sobre estos temas. Nuestro estudio de encuesta tuvo limitaciones, lo que incluye que las evaluaciones del IMC y la salud mental fueron reportadas por las mismas participantes, y que fue de sección cruzada (que solo capturó datos de un momento en el tiempo)", apuntó Vanderkruik. "Pero según las respuestas del estudio de encuesta, los problemas de imagen corporal y de alimentación parecen ser algo importante para muchas mujeres embarazadas y postparto...".
Los resultados se publicaron en una edición reciente de la revista Archives of Women’s Mental Health.