Un hospital del área de Boston, en Estados Unidos, retiró a un paciente de la lista para un trasplante de corazón -en la que figuraba como prioritario- porque se negó a ser vacunado contra el covid-19.
DJ Ferguson, de 31 años, tiene dos hijos con su esposa, Heather, y un tercer niño viene en camino. Fue hospitalizado en noviembre cuando sus pulmones comenzaron a perder líquido por una afección cardíaca hereditaria, pero se niega a ser vacunado contra el covid-19. Dice que está “luchando desesperadamente por su vida” y como necesita un trasplante de corazón, está considerando cambiar de hospital.
La política del Brigham and Women's Hospital de Boston, donde está internado, exige vacuna contra la Covid-19 para las operaciones de trasplante de órganos. Como explicó el hospital en un comunicado, “Al igual que muchos otros programas de trasplante en los Estados Unidos, la vacuna Covid-19 es una de las varias que necesitan los candidatos a trasplante en el sistema Mass General Brigham para garantizar la mejor oportunidad de una operación exitosa. Y también la supervivencia del paciente después del trasplante”.
El requerimiento de dicha vacuna está indicado por la agencia de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades del Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos, que recomienda que las personas inmunodeprimidas, incluidos los receptores de trasplantes de órganos, tengan que vacunarse por ser considerados grupos de riesgo.
La comunidad médica también apoya la decisión del hospital de Boston. "Después de cualquier trasplante, ya sea de corazón, riñón u otro órgano, el sistema inmunitario queda 'apagado', y una gripe puede ser fatal, al igual que un resfriado o covid", explicó Arthur Caplan, jefe de ética médica de la Escuela Grossman de Medicina en la Universidad de Nueva York, en declaraciones a CBS Boston.
“Los órganos son escasos: no los vamos a dar a alguien que tiene pocas posibilidades de supervivencia, cuando otras personas vacunadas tienen más posibilidades de sobrevivir después de la cirugía”, afirmó el médico.
Pero DJ Ferguson es firme en no querer vacunarse contra la covid, lo que le está creando un verdadero drama ya que necesita con urgencia el trasplante. En la actualidad se encuentra tan debilitado que, incluso si encontrara un hospital más flexible en sus condiciones, el mero traslado pondría en riesgo su vida.
"Es su cuerpo, y es su elección", considera el padre del paciente, David Ferguson, quien considera que la vacuna "va en contra de su integridad y de sus principios básicos, en los que realmente cree", y subraya que su hijo “lucha con inmenso coraje” en medio de su mal estado de salud.
La familia de DJ Ferguson dice que están "evaluando activamente todas las opciones" para hacer frente a su situación urgente, pero subrayan que se les está acabando el tiempo, con el paciente ya en una situación grave y que necesita el trasplante cuanto antes.
El caso de Ferguson tiene, lamentablemente, precedentes en Estados Unidos.
En octubre del año pasado, una mujer de Colorado, Leilani Lutali, fue eliminada de la lista del hospital para un trasplante de riñón porque ella y su donante no habían sido vacunados contra la covid-19, según informara entonces el periódico The New York Post.
Ese mismo mes, a un hombre del estado de Ohio, Mike Ganin, a pesar de estar vacunado contra la covid, se le negó un trasplante de riñón porque su donante no lo estaba y se negaba a hacerlo. El donante -que finalmente no lo fue- alegó en aquel momento “razones médicas, religiosas y de libertad”.