Las compañías aéreas de EE. UU. quieren que las normas de uso de máscaras y de pruebas para la COVID finalicen, y muchos importantes expertos de enfermedades infecciosas y salud pública están de acuerdo con ellas.
Los directores ejecutivos de las mayores aerolíneas del país le pidieron al Presidente Joe Biden en una carta esta semana que permitiera que las órdenes de obligatoriedad federales sobre el uso de máscaras en los aeropuertos y los aviones caduquen el próximo mes, junto con los requisitos de pruebas para la COVID-19 para los viajeros internacionales.
La Asociación Americana de Salud Pública (American Public Health Association, APHA) "respalda esta solicitud", dijo su director ejecutivo, el Dr. Georges Benjamin.
"Pensamos que cuando se observa la trayectoria de Estados Unidos, está en una pendiente descendente", comentó. "No hay duda de que pueden levantar la obligatoriedad de las máscaras".
Los expertos también ven pocos motivos para seguir haciendo pruebas de COVID a los viajeros internacionales. Ahora mismo, deben mostrar evidencias de una prueba negativa no más de un día antes de su viaje o haberse recuperado de una infección de COVID no más de 90 días antes.
"En cuanto a los virus respiratorios altamente transmisibles, las restricciones del transporte internacional no funcionan muy bien", señaló el Dr. William Schaffner, director médico de la National Foundation for Infectious Diseases, con sede en Bethesda, Maryland. "La transmisibilidad de estos virus es demasiado alta, y pueden llegar con las personas durante el periodo de incubación cuando el individuo está perfectamente bien y no se puede detectar", dijo en declaraciones citadas por HealthDay News.
Los expertos anotaron que las crecientes tasas de vacunación, en combinación con las altas tasas de infección con la ómicron, significan que muchos estadounidenses tienen suficiente inmunidad contra la COVID como para que eviten tener que ir al hospital.
Además, los riesgos de COVID por el viaje aéreo simplemente no son tan graves como se pensaba.
"En esencia no ha habido ningún brote en un avión", aclaró Benjamin. "Hay personas que se han infectado, pero en general no ha habido grandes brotes, lo que era el gran temor".
Schaffner considera que la solicitud de las aerolíneas "es del todo razonable".
"En general me muestro cauto, pero me ha desconcertado un poco que quedara este remanente", dijo Schaffner. "En muchas otras interacciones en interiores, las recomendaciones son ahora que las personas se pueden quitar las máscaras y volver a la nueva forma normal de interactuar. No he entendido bien por qué para el transporte (las aerolíneas, los trenes, los autobuses y cosas parecidas) no se ha seguido la misma forma de pensar".
En su carta, los ejecutivos de las aerolíneas anotaron que ha habido "una reducción persistente y constante" en las tasas de hospitalizaciones y muertes por la COVID.
Un requisito federal de que las personas usen máscaras en los aviones, autobuses, ferris y otros tipos de transporte público debía expirar este mes, pero se extendió hace poco hasta el 18 de abril.
"No tiene sentido que se siga obligando a las personas a utilizar máscaras en los aviones, pero que nos permitan congregarnos en restaurantes, escuelas y eventos deportivos abarrotados sin máscaras, a pesar de que ninguno de estos lugares cuentan con el sistema protector de filtración del aire de los aviones", señalaba la carta de los directivos de las aerolíneas.
El Dr. Amesh Adalja, experto sénior del Centro de Seguridad en la Salud Johns Hopkins, en Baltimore, se mostró de acuerdo.
"Pienso que es probable que viajar en avión sea una de las actividades con el riesgo más bajo que las personas pueden hacer", dijo. "No se necesitan máscaras ni pruebas, ni siquiera se recomiendan, para muchas actividades más que conllevan un riesgo más alto de transmisión de la COVID-19 que subirse a un avión con un aire altamente filtrado".
Las pruebas de COVID para los viajeros internacionales tampoco han dado resultado, anotó Schaffner, dado que ha sido inevitable que las variantes de otros países acaben en EE. UU.
De cualquier forma, el sistema nunca fue perfecto apuntó el Dr. Aaron Glatt, jefe de enfermedades infecciosas de Mount Sinai South Nassau, en Oceanside, Nueva York.
"En realidad no hay ninguna forma de hacerlo perfecto a menos que sea muy riguroso", observó Glatt. "Y nunca fuimos tan rigurosos".
Al mismo tiempo, los expertos respaldan y animan a las personas que deseen seguir usando máscaras en los aviones, sobre todo si tienen un riesgo alto de una COVID grave.
"Los individuos quizá elijan mantener un estándar personal más alto", planteó Glatt. "Sin duda las personas inmunocomprometidas deben preocuparse o pensar más en si deben usar máscaras para el viaje".
Adalja se mostró de acuerdo.
"Si las personas desean seguir usando máscaras de forma voluntaria, pueden hacerlo", dijo Adalja. "El uso individual de máscaras, con máscaras de alta calidad, es efectivo, y las personas también pueden seguir haciéndose autopruebas si lo desean. El gobierno no debe obligar a las compañías aéreas a tomar estas medidas".