La empresa explicó en un comunicado que ha llegado a un acuerdo con el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID, en inglés) para iniciar el estudio este mes, pese a que la ficha técnica del medicamento advierte de que, al suministrarlo, existe el riesgo de desarrollar infecciones graves.
Las pruebas con este medicamento se enmarcan en un gran estudio de la NIAID para comprobar la viabilidad de varios fármacos como tratamiento del coronavirus SARS-CoV-2.
La agencia gubernamental inició en febrero este trabajo con el medicamento antiviral Remdesivir, de la compañía biofarmacéutica estadounidense Gilead Sciences: un total de 400 pacientes fueron medicados con este tratamiento y con un placebo; los resultados, todavía bajo análisis, se conocerán en las próximas semanas.
En el caso del Baricitinib, Eli Lilly and Company espera conocer las primeras conclusiones del estudio con NIAID, del que no se ha detallado la muestra, en un plazo de dos meses y ampliar el ensayo clínico del fármaco a Europa y Asia.
"Desarrollar medicamentos con potencial terapéutico en COVID-19 es parte de nuestra misión humanitaria y vital. Para tener éxito, debemos utilizar todos nuestros recursos, los datos y la experiencia, y trabajar conjuntamente con el gobierno, el mundo académico y con otras compañías", expresó el médico Daniel Skovronsky, director científico de la farmacéutica y presidente de la Investigación en sus laboratorios.
Baricitinib está aprobado en más de 65 países para el tratamiento de pacientes adultos con artritis reumatoide activa de moderada a grave, aunque en algunos lugares, como en Europa, se indica para enfermos que previamente hayan tenido una respuesta inadecuada a uno o más fármacos antirreumáticos.
Al margen del Baricitinib, Eli Lilly and Company ha anunciado que estudiará también en pacientes hospitalizados la aplicación de su medicamento LY3127804, un anticuerpo monoclonal, como tratamiento del coronavirus.
Con información de EFE