Las autoridades sanitarias de Estados Unidos propusieron aliviar las restricciones de la era del SIDA sobre las donaciones de sangre por parte de hombres homosexuales y bisexuales.

Actualmente, los hombres homosexuales y bisexuales deben abstenerse de mantener relaciones sexuales durante tres meses, aun si tiene relaciones monógamas, para ser elegibles para donar sangre.

Las nuevas reglas propuestas por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) buscan eliminar ese requisito a cambio de una evaluación de riesgo individual.

A todos los donantes de sangre se les hace la prueba del VIH, pero es posible que el virus no siempre aparezca de inmediato si alguien está tomando medicamentos de profilaxis previo al análisis.

En el apogeo de la epidemia del SIDA en la década de 1980, la FDA impuso una prohibición de por vida a las donaciones de sangre por parte de hombres homosexuales para evitar la propagación del virus del VIH a través de productos sanguíneos.

Ese veto se eliminó en 2015, pero los hombres homosexuales y bisexuales debían abstenerse de tener relaciones sexuales durante al menos un año para ser elegibles para donar sangre.

En abril de 2020 se redujo ese período a tres meses, incluso para aquellos monógamos, en momentos en que había escasez de sangre en los primeros tiempos de la pandemia de covid-19.

Bajo la nueva normativa propuesta, se preguntará a todos los posibles donantes de sangre si han tenido parejas sexuales nuevas o múltiples en los últimos tres meses.

Los posibles donantes serán elegibles si no mantuvieron sexo anal con parejas nuevas o múltiples en los últimos tres meses. 

Se diferirá la donación de aquellos que las hayan tenido. La FDA dijo que a las personas que dieron positivo a la prueba del VIH o que tomaron medicamentos para tratar una infección por el VIH se les seguiría prohibiendo donar sangre.

“Mantener un suministro seguro y adecuado de sangre y productos sanguíneos en Estados Unidos es primordial para la FDA”, dijo su comisionado, Robert Califf, en un comunicado.

“Esta propuesta para una evaluación de riesgo individual, independientemente de su género u orientación sexual, nos permitirá seguir usando la mejor ciencia”, agregó.

La propuesta de la nueva normativa está en línea con reglas similares vigentes en Canadá y Reino Unido, agregó la entidad.

AFP