Sería redundante insistir en algo tantas veces mencionado como lo es la influencia perniciosa de la rutina en la vida de pareja. Los expertos cifran el período de enamoramiento en unos tres años. No se trata de un número adamantino ni aplicable a todas las parejas del mundo, pero puede decirse que en la mayoría de los casos, superar ese plazo requiere amor de verdad, creatividad y trabajo conjunto.

La española Sara Pérez-Tome, responsable del gabinete de asesoramiento familiar Sophya, explica que la clave para mantener una pareja "fresca" es procurar día a día que la vida en común sea positiva para ambos. Para ello, sugiere entre otras cosas procurar los "tres momentos de oro", que enumera el periódico matritense ABC.


Un minuto de oro al día: aprovechar las nuevas tecnologías para encontrar ese momento en el que mandar un mensaje cariñoso, una foto... a la otra persona para hacerle saber que nos acordamos de ella. Se debe hacer al menos, durante 21 días para que se convierta en una rutina que siempre sacará una sonrisa. Son pequeños gestos con mucho valor.


Una cita de oro a la semana: se debe realizar fuera del ámbito del hogar, sin hijos y sin celulares. Se trata de sorprender a la pareja. Cada semana debe elegir uno el lugar al que ir -desde un restaurante, el teatro o simplemente comprar un cono de maní y pasear; que el dinero no sea la excusa-, de manera que cada uno se habitúe a los gustos del otro. Según Pérez Tomé, es una interesante manera de acercarse y fomentar la comunicación.

Un fin de semana de oro al año: una escapada que brinde la oportunidad para desconectar de todo en pareja y disfrutar de la mutua compañía. Sara Pérez-Tome advierte de que no hay que esperar a que la relación esté mal para poner en práctica todas estas fórmulas, sino que "se puede alimentar la relación de esta forma precisamente para no caer en la rutina".