El 21 de abril se conmemora el día mundial de la leucemia mieloblástica aguda (LMA), que constituye una emergencia hematológica, siendo un imperativo el diagnóstico precoz y la realización de exámenes complementarios que permitan estratificarla de acuerdo al riesgo y así orientar el tratamiento.
La presidenta de la Sociedad de Hematología del Uruguay, Dra. Silvia Pierri, sostuvo que si bien la leucemia mieloblástica aguda no es prevenible, se debe prestar atención a potenciales síntomas y acudir al médico sin demorarse puede ayudar a no retrasar el diagnóstico.
Los síntomas son algo inespecíficos, por lo que no se busca generar alarma en la población, menos en estos momentos ante la pandemia. Entre los síntomas se incluyen: mareos, dolor de cabeza, cansancio, palidez de piel, sangrado por la nariz, encías, hematomas, fiebre.
Pierri describió que el primer examen a realizar es un hemograma. "Erróneamente, hoy podría asociarse un cuadro de fiebre elevada con COVID-19 o con una gripe, por eso es necesario siempre estudiar una muestra de sangre para descartar o alertar sobre, por ejemplo, una posible leucemia. Se confirma analizando una muestra de células de la médula ósea, de la cual podremos obtener diferentes datos que permitirán identificar su tipo y establecer su riesgo: alto, intermedio o bajo lo cual permitirá orientar el tratamiento y establecer un pronóstico".
Respecto al tratamiento a instituir puede ser quimioterapia de alta intensidad y según riesgo de la patología, posterior trasplante de células progenitoras hematopoyéticas o sólo quimioterapia. "Existen situaciones en las cuales ya sea por la edad del paciente, o por presentar otras patologías asociadas no se puede emplear quimioterapia de alta intensidad y se recurre a tratamientos menos intensivos de administración subcutánea u oral, e incluso asociación de tratamientos por esas vías".
La profesional sostuvo que en los pacientes en los cuales el objetivo no es la curación de la enfermedad se pueden emplear medidas de sostén que busquen aliviar la sintomatología, como transfusiones sanguíneas y calmar el dolor si existiese.
"En los últimos años ha habido un avance vertiginoso respecto al desarrollo de fármacos orientados a tratar las alteraciones moleculares y se espera en un futuro poder disminuir el empleo de quimioterapia de alta intensidad", puntualizó.
LMA y Covid-19
Pierri subrayó que por constituir una emergencia hematológica el tratamiento en los pacientes con LMA no se debe interrumpir, aún en el contexto de una pandemia por COVID-19. El hematólogo tratante descartará la asociación con infección por SARS-COV-2, previo al inicio del tratamiento correspondiente.
Como consideraciones generales respecto al entorno de estos pacientes, expresó que no se debe autorizar visitas durante la internación, excepto expresa autorización del médico tratante; inmunización contra la influenza en el entorno y disponibilidad del mayor número de donantes de sangre, ya sea para glóbulos rojos como plaquetas, dado que estos pacientes van a requerirlo en forma muy frecuente y en momentos de pandemia disminuye el número de donantes voluntarios.