Un consorcio multinacional liderado por científicos de la Universidad de Uppsala (Suecia) ha descubierto —y probado con éxito en ratones— una nueva clase de antibióticos con capacidad para curar infecciones causadas por bacterias multirresistentes.
La nueva clase de antibióticos se describe este lunes en un artículo de la revista científica 'Proceedings of the National Academy of Sciences' (PNAS).
La investigación se ha hecho con el apoyo del proyecto europeo ENABLE, dirigido por la Universidad de Uppsala y la empresa farmacéutica GlaxoSmithKline, que, junto a más de cincuenta socios europeos del mundo académico y la industria, aúnan recursos y conocimientos para avanzar en el desarrollo de antibióticos contra bacterias multirresistentes.
Los antibióticos son la base de la medicina moderna y en el último siglo han mejorado espectacularmente la vida de personas de todo el mundo.
Dependemos de ellos para tratar o prevenir infecciones bacterianas, para reducir el riesgo de infección en los tratamientos del cáncer, en intervenciones quirúrgicas invasivas, en trasplantes, y en madres y bebés prematuros, entre otros muchos usos.
Sin embargo, el aumento mundial de la resistencia a los antibióticos amenaza cada vez más su eficacia. Para garantizar el acceso a antibióticos eficaces en el futuro urge encontrar nuevos compuestos.
Bacterias Gram negativas
El consorcio, liderado por la Universidad de Uppsala ha desarrollado un nuevo tipo de antibióticos que se dirigen a la proteína LpxH, que las bacterias Gram negativas usan para generar la membrana externa que las protege del medio ambiente y también de algunos antibióticos como la penicilina.
No todas las bacterias producen esta capa, pero entre las que lo hacen se encuentran los organismos que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha identificado como los más críticos para desarrollar nuevos tratamientos, entre ellos 'Escherichia coli' y 'Klebsiella pneumoniae', que son resistentes a los antibióticos disponibles.
El equipo demostró que esta nueva clase de antibióticos es muy activa contra las bacterias multirresistentes y que puede tratar infecciones del torrente sanguíneo en un modelo de ratón, lo que demuestra su potencial.
Y como esta clase de compuestos es completamente nueva y la proteína LpxH aún no se ha explotado como diana para los antibióticos, no hay resistencia preexistente a esta clase de compuestos, destacan los autores.
El equipo advierte que, aunque los resultados actuales son muy prometedores, hará falta un trabajo adicional “considerable” antes de que estos compuestos estén listos para los ensayos clínicos.
Los trabajos para descubrir y desarrollar esta nueva clase de antibióticos contaron con apoyo del proyecto ENABLE, en el que la Universidad de Uppsala y la farmacéutica GlaxoSmithKline, junto a más de cincuenta socios europeos del mundo académico y la industria, aúnan recursos y conocimientos para avanzar en el desarrollo de antibióticos contra bacterias Gram negativas clave como E. coli, K. pneumoniae, P. aeruginosa y A. baumannii.
EFE