Dos mujeres denunciaron ante el Comité de Ética de la Facultad de Medicina y el Tribunal de Ética Médica del Colegio Médico al cirujano Siul Salisbury, por publicar información de una cirugía sin consentimiento y catalogarla de exitosa cuando la paciente, en realidad, murió horas después.
El episodio ocurrió en 2019. Luego de que la mujer falleciera, el especialista —que es profesor agregado de Cirugía de Tórax, y como tal fue responsable de la cirugía— figuró como autor en un artículo de la Revista Uruguaya de Cardiología. De acuerdo con la versión de las hijas de la fallecida, allí se da a entender que la operación fue un éxito a pesar del deceso.
“Se implanta cardiodesfibrilador como prevención secundaria de la muerte súbita. Luego se realiza videotoracoscopía diagnóstica y terapéutica con resección de cuerpo extraño y se extrae material blanco que corresponde a una compresa. La paciente presentó una evolución favorable, sin reiterar episodios arrítmicos ni descargar”, dice el artículo al que accedió Montevideo Portal.
La fallecida fue intervenida en el Hospital de Clínicas y, de acuerdo con las denuncias que hicieron las hijas, una vez que su madre falleció, nunca más “respondió el teléfono”.
La mujer y el profesional se conocían desde antes. Las denunciantes relataron que había sido operada del corazón a los 17 años y desde entonces debió someterse a otras cirugías cardiovasculares, como por ejemplo para la colocación de un cardiodesfibrilador.
En una de esas instancias se le colocó a la mujer una especie de gasa de contención, argumento del equipo médico para decir que la arritmia grave que presentaba la paciente podía ser provocada por ese “objeto extraño”, según la denuncia a la Facultad de Medicina a la que tuvo acceso Montevideo Portal.
En la voz de las hijas
Natalia, una de las denunciantes, contó a Montevideo Portal que durante las primeras horas posteriores a la operación su madre evolucionó favorablemente. Sin embargo, en determinado momento la situación cambió y falleció a las 72 horas de la cirugía.
El problema, de acuerdo con su relato, se originó en los intestinos. Al principio, el equipo médico que estuvo a cargo de la instancia argumentó que sus síntomas “eran normales” porque “los intestinos quedan perezosos luego de una cirugía”.
Sin embargo, Natalia notaba que algo estaba mal porque su madre no estaba orinando como debía y, cuando lo hacía, el líquido que salía era negro. Cuando la situación ya era crítica, la médica de guardia se comunicó con Salisbury y este no le atendió el teléfono, según el relato de la denunciante.
“Me dijo que él no atendía, por lo que decidió tomar todas las medidas para reparar aquel cuadro, pero ya era demasiado tarde”, añadió. Aseguró que antes de llevar adelante la cirugía se hicieron varios ateneos médicos para evaluar todas las posibilidades, dado que le habían advertido a la paciente sobre la magnitud de la operación.
Hacía algunos meses que una de las hijas de la mujer había quedado sola con tres niños, luego de que la pareja de esta falleciera a los 33 años. Entonces, el principal argumento de la fallecida era “que tenía que estar bien para cuidar a sus nietos”, contó Natalia.
Agregó que en todo el proceso la familia no estuvo debidamente informada. “Cuando mamá empeoró, una de los médicos que estuvo en la operación me dijo ‘pasó lo que no tenía que pasar’, pero nadie nos explicó qué era eso que no tenía que pasar”, subrayó Natalia.
Romina, la otra denunciante e hija de la fallecida, contó que la muerte de su madre implicó que el esquema familiar cambiara drásticamente debido a que su padre sufrió hace unos años un ACV y padece hemiplejia, por lo que es necesario que esté acompañado.
“El médico se lavó las manos completamente. Los médicos que tomaron el caso a lo último decidieron actuar por cuenta de ellos porque era una paciente que estaba en pésimas condiciones”, agregó.
Ambas hermanas aseguraron que el artículo que sacó el profesional no contó con la autorización de la familia. “Más allá de eso, si habrá falta de ética, que dice que la operación fue exitosa y mi madre murió dos o tres días después de haber sido operada”, indicó Romina.
La versión del médico
Montevideo Portal se comunicó telefónicamente con Salisbury, quien al momento de la publicación aparece como profesor agregado de cirugía de tórax en el Hospital de Clínicas.
“En relación al consentimiento para la publicación, explicamos que fue otorgado por la propia paciente. Es norma del Hospital de Clínicas ofrecerles a los pacientes que van a ser sometidos a procedimientos la posibilidad de otorgar su consentimiento por escrito y firmado para la publicación”, indicó el profesional.
En este documento, de acuerdo con las palabras de Salisbury, se incluye la posibilidad “de uso de datos con fines académicos, preservando el anonimato de la paciente”.
Ante la consulta de que en el artículo publicado se habla de una cirugía exitosa, el médico respondió: “La misma se refiere exclusivamente a los aspectos cardiológicos del caso clínico, el cual es objetivo académico de la misma”.
En ese sentido, Salisbury explicó que la evolución de la paciente “no estuvo vinculada a eventos cardiológicos”, por lo que “los mismos no fueron referidos en la publicación académica cardiológica”.
“Vinculado a esto aclaramos que la paciente fue asistida y evaluada en un hospital de ASSE, por el servicio de cardiología. En actividad académica, en conjunto con servicio de Cirugía de Tórax —cátedra de la Facultad de Medicina—, se decidió que desde el punto de vista quirúrgico debía ser tratada en el Hospital de Clínicas por contar con cirugía de tórax y cirugía cardíaca en la misma área”, concluyó Salisbury.