La británica Ada Daniel celebró su 108 cumpleaños a principios de junio. Se trata de una edad provecta casi inalcanzable para las personas, y ella afirma que su secreto de longevidad estriba en haber tenido perros y no hijos.

Actualmente Ada vive en un hogar de ancianos en Codnor, Reino Unido, y para celebrar su cumpleaños, el personal del residencial lanzó un llamado para que la genta enviara 108 tarjetas con mensajes de felicitación a Ada.

El llamamiento fue muy bien recibido, ya que el hogar recibió casi 300 tarjetas, que luego se le entregaron a la cumpleañera en una fiesta sorpresa en la que no faltaron el té, las golosinas y el cotillón.

“Ada ya no tiene mucha familia. Nunca tuvo hijos, por lo que no tiene nietos. Por eso, queríamos regalarle tantas postales como fuera posible. Le gusta mucho que la gente sepa de ella”, Kelly Goucher, coordinadora del residencial, en declaraciones a la cadena BBC.

“Tenía muchos galgos cuando era más joven. Vivía en Street Lane y todos sus perros se llamaban Street Lane. Definitivamente es un personaje. Una vez le pregunté cuál era su secreto [para tener una vida tan larga] y me dijo que era tener perros y no hijos”, agregó Kelly.

Más allá de la anécdota, resulta imposible comprobar si la ausencia de hijos y la presencia de perros incidió en la longevidad de Ada. Por otra parte, cada persona de avanzada edad tiene sus propias explicaciones a respecto. Por ejemplo, la también británica Joyce Jackman, que recientemente cumplió 102 años, sostiene que su larga vida se debe al sexo y al vino de jerez.