El Centro Uruguayo de Imagenología Molecular (Cudim) incorporará este año dos nuevos ensayos clínicos que lo posicionan a la vanguardia con radiofármacos de referencia a nivel mundial.
“En el marco del Día Mundial contra el Cáncer, este 4 de febrero, el Cudim profundiza su trabajo como centro de investigación y desarrollo, además de referente en la producción de radiofármacos y realización de estudios clínicos que permiten un diagnóstico certero y a tiempo de cáncer para miles de uruguayos”, informó la institución en un comunicado de prensa.
En ese marco, “uno de los ensayos clínicos con 18F-estradiol permitirá la visualización de tumores mamarios o sus metástasis que expresan receptores de estrógeno, lo cual favorecerá una medicina personalizada”.
“Otro nuevo radiofármaco que se incorporará este año es 68Ga-FAPI, que permite visualizar la gran mayoría de los tumores, al incorporar la proteína de activación de fibroblastos, una enzima humana que muestra una mayor expresión cuando está presente el cáncer”, agrega el Cudim.
El comunicado recuerda además que “el Cudim es el único centro en el país que fabrica estas moléculas que van a ‘reconocer la enfermedad’ mediante una imagen”. “Es como una llave que puede ingresar a una cerradura que solo va a existir si el paciente tiene la enfermedad”, explicó el doctor Eduardo Savio, responsable de Radiofarmacia del Cudim.
“Nuestro servicio de radiofarmacia tiene en un solo lugar las tres patas: la investigación y desarrollo, el proceso productivo de las sustancias y el control de calidad. Estamos permanentemente introduciendo nuevas herramientas”, dijo Savio.
El cáncer constituye la segunda causa de muerte en Uruguay, luego de las enfermedades del aparato circulatorio. Una de cada cuatro personas en el país muere por esta enfermedad, recuerda el Cudim.
Una “fábrica” de precisión
El instituto especializado considera que “detrás de un diagnóstico de cáncer hay una ‘fábrica’ que trabaja a diario para hacer los radiofármacos necesarios para llevar a cabo los estudios PET”.
Esta “fábrica” funciona en condiciones “muy especiales”, ya que se trata de “productos que expiran en el día, a veces en horas”. “En este escenario, la precisión, la logística y el control de calidad son llevados al extremo para proveer las sustancias que permiten entender la enfermedad del paciente y tomar decisiones apropiadas para su salud”, informa el Cudim.
“Somos una fábrica muy particular. Realizamos lotes que solo se pueden usar como máximo ocho horas después de fabricado. Entonces cada producto es desarrollado en condiciones muy especiales para estar listo a la hora que está agendado el paciente. Además, cada lote tiene un control de calidad que cuenta con apenas media hora para chequear una serie de especificidades que garantizan que el producto que le ofrecemos a los uruguayos tiene las mismas características que el PET que se hace una persona en Estados Unidos o Europa”, explicó Savio.
Un equipo multidisciplinario integrado por químicos farmacéuticos, bioquímicos, químicos, y especialización en radiofarmacia, se complementa con profesionales de la biología, veterinarios y técnicos con especialización. Ellos han hecho posible contar con una lista de veinte radiofármacos, pero en línea con las nuevas investigaciones, el número se sigue incrementando.
“El campo de la medicina nuclear está avanzando a gran velocidad a nivel mundial y por tanto se espera que en el futuro se amplíe enormemente tanto para el diagnóstico como para la terapia”, concluye la institución.