En pandemia muchos eventos musicales se suspendieron en prevención ante la covid. Ahora un estudio señala que los instrumentos de viento emiten una concentración y distribución de aerosoles (una de las vías de contagio) similar a la del habla y la respiración normales.
Investigadores de la Universidad de Pensilvania (EE.UU) trabajaron con músicos de la Orquesta de Filadelfia para profundizar en el conocimiento de la cantidad de aeorosol que producen y dispersan los instrumentos de vientos, en un estudio que publica Physics of Fluids.
Con el tiempo, los conciertos volvieron a la normalidad, aunque en principio con un auditorio reducido, algunas orquestas adaptaron su repertorio para promover las piezas de cuerda y realizaron cambios significativos en el número de músicos.
El equipo científico quiso establecer si los instrumentos de viento pueden ser vectores de transmisión por la dispersión de aerosoles, para lo que midieron la velocidad del flujo de salida, que determina la distancia que recorren los aerosoles y la rapidez con la que decae el flujo.
Los aerosoles emitidos por los instrumentos de viento compartían una concentración y una distribución de tamaños similar a la del habla y la respiración normales, según los expertos.
"Nos ha sorprendido que la cantidad de aerosol producida sea del mismo rango que la del habla normal", explicó el autor principal del estudio, Paulo Arratia, de la Universidad de Pensilvania, quien agrego que esperaban “velocidades de flujo y concentraciones de aerosol mucho mayores".
Las mediciones de flujo mostraron que las velocidades del chorro de salida son mucho menores que las de los eventos de tos y estornudos.
Para la mayoría de los instrumentos, la longitud máxima de decaimiento es inferior a dos metros desde la abertura del instrumento.
En consecuencia, los músicos de viento deben permanecer a dos metros de distancia, de forma similar a la recomendación para la población en general, agrega el texto.
El equipo quiere ahora estudiar la contaminación por dispersión de aerosoles desde un punto de vista grupal para comprender la cantidad de aerosol y flujo que produce toda la orquesta al tocar juntos.
EFE