La Corte Suprema de Estados Unidos preservó temporalmente el viernes el acceso total a una píldora abortiva ampliamente utilizada en el país, al suspender fallos de tribunales inferiores que impusieron restricciones al uso del fármaco.

El máximo tribunal del país emitió una "suspensión administrativa" hasta el miércoles para permitir que las partes presenten sus argumentos en la última andanada de la batalla legal por los derechos reproductivos en el país.

Esto tiene lugar después de que la administración del demócrata Joe Biden solicitara de urgencia a la Corte Suprema bloquear las decisiones de tribunales inferiores que habrían prohibido o limitado el uso del fármaco mifepristona a partir del sábado. 

La orden le da tiempo a la Corte Suprema para decidir los próximos pasos en el caso. 

Firmado por el juez Samuel Alito, artífice del dictamen que el año pasado revocó el derecho constitucional al aborto, el aplazamiento pide a las partes presentar sus escritos antes del martes.

"Lo que esté en juego en esta lucha no podría ser más importante ante los continuos ataques a la salud de las mujeres", indicó en un comunicado la vocera de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre.

El presidente Joe Biden "seguirá luchando para restaurar las protecciones de Roe vs. Wade", agregó en el boletín, en referencia a la sentencia que consagró el derecho constitucional al aborto durante medio siglo.

En su recurso de emergencia, el Departamento de Justicia argumentó que los fallos de los tribunales inferiores "alterarán el complejo régimen regulatorio que rige la mifepristona". 

"Ese resultado disruptivo dañaría profundamente a las mujeres, al sistema de salud de la nación, a la FDA (la agencia estadounidense reguladora de los medicamentos) y al interés público", señaló.

En combinación con otro fármaco, la mifepristona se usa para más de la mitad de los abortos en Estados Unidos, y más de cinco millones de mujeres en el país ya lo tomaron desde que la FDA lo autorizó en 2000.

La escalada de la batalla legal comenzó el 7 de abril, cuando un juez federal en Texas, Matthew Kacsmaryk, ordenó la prohibición nacional de la mifepristona tras una demanda de una coalición de grupos antiaborto cuestionando la aprobación del medicamento por la FDA.

El 12 de abril, la Corte de Apelaciones del Quinto Circuito de Estados Unidos revocó parcialmente la decisión de Kacsmaryk. Pero limitó el acceso de la mifepristona a las primeras siete semanas de embarazo, en lugar de 10, e impidió la distribución por correo.

El Departamento de Justicia dijo que el fallo inicial de Kacsmaryk, designado por el expresidente republicano Donald Trump, se basó en una "evaluación profundamente equivocada de la seguridad de la mifepristona" y también discrepó con la decisión del Quinto Circuito.

En su solicitud, el gobierno pidió a la Corte Suprema, de mayoría conservadora de 6-3, "preservar el statu quo" a la espera de un examen del fondo, u ocuparse del caso de manera "acelerada" y escuchar los argumentos antes de fines de junio.

AFP