Beber refrescos (azucarados o dietéticos) parece aumentar ligeramente el riesgo de una persona de desarrollar un ritmo cardiaco irregular potencialmente peligroso, muestra un estudio reciente.

Las personas tenían un riesgo de 20% más alto de fibrilación auricular (FA) si bebían dos litros o más de bebidas endulzadas artificialmente cada semana, reportaron los investigadores en la edición del 5 de marzo de la revista Circulation: Arrhythmia and Electrophysiology de la Asociación Americana del Corazón (American Heart Association).

Dos litros de bebidas endulzadas con azúcar contenían un riesgo un 10% más alto de fibrilación auricular. Mientras tanto, consumir un litro de jugo de frutas o verduras sin azúcar cada semana confirió un 8% menos de riesgo.

“Los hallazgos de nuestro estudio no pueden concluir definitivamente que una bebida represente más riesgo para la salud que otra debido a la complejidad de nuestras dietas, y porque algunas personas pueden beber más de un tipo de bebida”, dijo el autor principal, Dr. Ningjian Wang, investigador del Noveno Hospital Popular de Shanghái y de la Facultad de Medicina de la Universidad Jiao Tong de Shanghái, en Shanghái.

“Sin embargo, basándonos en estos hallazgos, recomendamos que las personas reduzcan o incluso eviten las bebidas endulzadas artificialmente y endulzadas con azúcar siempre que sea posible”, añadió Wang en un comunicado de prensa de la revista, recogido por HealthDay News.

“No dé por sentado que beber bebidas endulzadas artificialmente bajas en azúcar y calorías es saludable. Puede plantear riesgos potenciales para la salud”, sostuvo.

En el estudio, los investigadores revisaron los datos dietéticos y genéticos de más de 200.000 adultos que se inscribieron en el estudio de salud a largo plazo del Biobanco del Reino Unido entre 2006 y 2010.

Ninguno tenía fibrilación auricular en el momento en que se inscribieron en el estudio del Reino Unido, pero durante un período de seguimiento de casi diez años se desarrollaron casi 9.400 casos de ritmo cardíaco irregular entre los participantes.

La fibrilación auricular implica temblores o contracciones irregulares en las cavidades superiores del corazón, llamadas aurículas. La afección aumenta el riesgo de accidente cerebrovascular, ya que permite que la sangre se acumule y potencialmente se coagule dentro del corazón. Alrededor del 15 al 20% de las personas que sufren accidentes cerebrovasculares tienen fibrilación auricular, según la Asociación Americana del Corazón.

Fumar también pareció aumentar el riesgo de fibrilación auricular. Los fumadores que bebían más de dos litros a la semana de bebidas azucaradas tenían un aumento del riesgo un 31% más alto, en comparación con ningún aumento significativo entre los exfumadores o los que nunca habían fumado.

Sin embargo, la genética no pareció tener nada que ver con la asociación entre el riesgo de FA y el consumo de estas bebidas, señalaron los investigadores.

No está claro por qué parece existir este vínculo entre las bebidas endulzadas y el riesgo de FA, dijo Wang.

Las bebidas podrían aumentar la resistencia a la insulina de una persona, lo que aumentaría su riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, dijo Wang, y la diabetes se ha asociado con la fibrilación auricular.

El riesgo también podría ser causado por alguna respuesta particular del cuerpo a los edulcorantes artificiales, como los que se encuentran en Splenda, SweetNLow y Equal, dijo Wang.

Penny Kris-Etherton, miembro del comité de nutrición de la Asociación Americana del Corazón, profesora emérita de ciencias nutricionales de la Universidad Estatal de Pensilvania, dijo que los hallazgos sobre las bebidas endulzadas artificialmente son sorprendentes, “dado que dos litros de bebidas endulzadas artificialmente a la semana equivalen a aproximadamente un refresco dietético de 12 onzas al día”.

Tanto la Asociación Americana del Corazón como el Departamento de Agricultura de Estados Unidos han pedido a las personas que reduzcan al mínimo el consumo de bebidas azucaradas, señalaron los investigadores en las notas de respaldo.

Sin embargo, ambas organizaciones dicen que no hay evidencia clara de los efectos en la salud que podrían provenir del consumo de edulcorantes artificiales.

“Todavía necesitamos más investigación sobre estas bebidas para confirmar estos hallazgos, y para comprender completamente todas las consecuencias para la salud sobre la enfermedad cardíaca y otras afecciones de salud”, anotó Kris-Etherton. “Mientras tanto, el agua es la mejor opción y, según este estudio, las bebidas endulzadas sin calorías y bajas en calorías deben limitarse o evitarse.”