En las Casas Ronald del Hospital Pereira Rossell y el Hospital de Tacuarembó se participa cada año de las historias de vida de más de 7.000 familias. Historias inspiradoras, de miles de niños que junto a sus padres enfrentan un problema severo de salud y encuentran un lugar seguro para hospedarse, pero sobre todo oídos que escuchan, hombros que contienen y corazones que acompañan.

Una de esas historias es la de Sofía, Germán y su pequeña hija Delfina, a quien se le detectó a las 24 semanas de gestación, una malformación llamada mielomeningocele. Por este motivo requería una intervención intrauterina urgente en San Pablo, con un costo superior al millón de pesos.

La solidaridad del pueblo uruguayo no tardó en aparecer, y una cadena de apoyo se formó en torno a Delfina y su familia para lograr acceder a esta operación, que cambiaría la vida de la pequeña.

La Asociación Casa Ronald McDonald se sumó a esta red, tendiendo un puente con su par en Brasil, para brindarles a Sofía y Germán la posibilidad de alojarse en la Casa Ronald McDonald de São Paulo Moema, cerca del hospital donde se realizaría la intervención.

Al igual que como sucede en Uruguay, las Casas Ronald McDonald de Brasil brindan de forma gratuita todo lo necesario para que las familias puedan hospedarse dignamente mientras atraviesan la enfermedad de sus hijos, una cama para descansar, cuatro comidas diarias, baños y duchas, elementos de higiene personal y toda la contención necesaria para sobrellevar estas difíciles situaciones.

La Asociación en Uruguay hizo la conexión con el equipo del Instituto Ronald McDonald en Brasil, quienes procuraron que tanto Sofía, su mamá y su esposo Germán se alojaran allí por dos semanas mientras se realizaba la intervención de Delfina, que felizmente resultó exitosa.

La historia de Delfina es sólo un ejemplo de las muchas familias uruguayas que cuando han necesitado viajar al exterior para tratar la enfermedad de sus hijos, hicieron uso de las Casas Ronald en otros países del mundo. Esto ha sido posible, porque la Asociación forma parte de una red internacional llamada Ronald McDonald House Charities, que tiene una trayectoria de más de 45 años y cuenta con 377 Casas Ronald en 65 países.

Hoy Delfina tiene 7 meses y medio y es una hermosa y saludable bebé que crece rodeada del amor de su familia.

"Tuve la gran oportunidad de conocer un lugar mágico y especial, fue como sentirme en casa. La comprensión, el apoyo, el trato, la contención que nos brindaron, no tienen precio. No me va a alcanzar la vida para agradecer este gran gesto que tuvieron con mi familia. En un momento había perdido la fe, pero allí me hicieron volver a creer; las dificultades que se nos presentan no son señales para detenerse, son señales para continuar hacia adelante. Conocer las diferentes familias que se hospedaban allí me dejó un aprendizaje de vida, siempre creer y luchar día tras día, de eso se trata, tarde o temprano nos da alegrías, y sobre todas las cosas, siempre ser agradecido con lo que ahora sí tienes. Esta es la historia de mi vida que con 29 años de edad decidí que mi hija iba a tener una buena calidad de vida. Gracias nuevamente por todo lo que hicieron por nosotros, la Casa Ronald McDonald nos cambió la vida para siempre", cuenta Sofía Harán, mamá de Delfina.