Alrededor de 4,5 millones de niños y más de 3,7 millones de mujeres embarazadas y lactantes en la República Democrática del Congo (RDC) ya sufren o se espera que sufran altos niveles de desnutrición aguda durante el próximo año, lo que los hace más vulnerables al actual brote de mpox en el país, alertó este lunes Save the Children.

"Después de décadas de experiencia, sabemos que la desnutrición debilita los sistemas inmunológicos, lo que dificulta la lucha contra las enfermedades", alertó en un comunicado el director de la organización para la RDC, Greg Ramm.

"Sabemos por los últimos meses que los niños desnutridos en todo el país, que viven con un saneamiento y una atención sanitaria deficientes, están contrayendo y muriendo de mpox a un ritmo mucho mayor que los adultos", añadió.

La ONG hizo referencia a los últimos datos de la Clasificación Integrada de las Fases de la Seguridad Alimentaria (IPC) -una herramienta que categoriza la gravedad de las crisis de hambre-, según los cuales se espera que unos 4,45 millones de menores de cinco años y más de 3,71 millones de mujeres embarazadas o lactantes sufran altos niveles de desnutrición aguda entre el pasado mes de julio y junio de 2025.

Así, Save the Children advirtió que la nueva variante de la mpox que ha impulsado el actual brote de la enfermedad "exacerba los desafíos causados por el conflicto, el desplazamiento y la pobreza" en el país.

La RDC es el epicentro de la epidemia de mpox (enfermedad antes conocida como viruela del mono) que ha dejado ya en catorce países africanos 24.851 casos y 643 muertes desde principios de 2024, según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de África (CDC de África), la agencia de salud pública de la Unión Africana (UA).

El país ha registrado 635 de los fallecimientos y 20.463 de los contagios en un brote que está afectando principalmente a los más pequeños. De hecho, los menores de 15 años representan el 58 % de los casos en la RDC.

Los CDC de África declararon el pasado pasado 13 de agosto la mpox como una "emergencia de salud pública de seguridad continental" y, un día después, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró el estado de alerta sanitaria a nivel internacional.

El estado de alerta sanitaria de la OMS se refiere a la rápida expansión y elevada mortalidad en África de la nueva variante (clado 1b), de la cual se identificó un primer caso fuera del continente en Suecia, en una persona que viajó a la región africana donde el virus circula con intensidad.

Esa variante es diferente al clado 2, que causó en 2022 un violento brote en África y cientos de casos en Europa, Norteamérica y países de otras regiones, y ya indujo a la declaración de la emergencia sanitaria de alcance internacional de la OMS entre 2022 y 2023.

EFE