Por The New York Times | Nicholas Bakalar
Las lipoproteínas de baja densidad (LDL, por su sigla en inglés), o el colesterol “malo”, son un gran factor de riesgo para enfermedades coronarias. Ahora, un nuevo estudio indica que, al igual que el tabaquismo, tienen un efecto acumulativo durante el transcurso de la vida: entre más tiempo una persona tenga un nivel alto de LDL, mayor será su riesgo de sufrir un infarto o un paro cardiaco.
La enfermedad coronaria, también conocida como arterioesclerosis, es la principal causa de muerte en Estados Unidos. Se origina por el acumulamiento de placa en las arterias que estrecha los vasos sanguíneos y bloquea el flujo de sangre oxigenada al corazón. A menudo, las personas no presentan síntomas y desconocen que tienen la enfermedad durante años, hasta que desarrollan dolor en el pecho o sufren un evento catastrófico como un infarto.
Mediante el uso de datos de cuatro grandes estudios prospectivos de salud, investigadores calcularon los niveles de LDL a lo largo del tiempo en 18.288 personas que tuvieron pruebas múltiples de sus niveles tomadas a diferentes edades. Calcularon su exposición acumulada a las LDL y dieron seguimiento a su estado de salud durante un promedio de dieciséis años. El estudio fue publicado en JAMA Cardiology.
Los investigadores descubrieron que, entre mayor haya sido el tiempo que una persona tuvo niveles altos de LDL (sin importar cuál haya sido su nivel en la adultez temprana o la edad mediana), mayor será el riesgo de enfermedad coronaria. En comparación con aquellos en la cuarta parte más baja de exposición acumulada, los que se ubican en la más alta tuvieron un 57 por ciento de mayor riesgo.
No encontraron un mayor riesgo de accidente cerebrovascular o insuficiencia cardiaca asociado con la exposición acumulada a las LDL. Los investigadores sugieren que muchos factores pueden contribuir a la insuficiencia cardiaca y su estudio tuvo muy pocos casos de accidente cerebrovascular para lograr una importancia estadística.
El estudio tuvo controles para raza y etnicidad; sexo; año de nacimiento; índice de masa corporal; tabaquismo; lipoproteínas de alta densidad (HDL, por su sigla en inglés), o el colesterol “bueno”; presión sanguínea; diabetes tipo 2; así como el uso de fármacos hipolipemiantes y para la presión sanguínea.
En las personas de menos de 40 años, los lineamientos actuales recomiendan tratamiento con estatinas (medicamentos que reducen el colesterol) solo cuando las lecturas de LDL son mayores a 190, pero los investigadores descubrieron que el mayor riesgo de enfermedad coronaria podría comenzar a un nivel mucho más bajo. (Los niveles de LDL debajo de 100 en general son considerados como normales).
“Nuestras cifras indican que el riesgo comienza desde niveles de LDL de 100”, dijo la autora principal, YiYi Zhang, una profesora adjunta de Ciencias Médicas en la Universidad de Columbia en Nueva York. “Eso no significa necesariamente que una persona menor de 40 años con niveles LDL de 100 deba comenzar un tratamiento de inmediato. Necesitamos más evidencia para determinar la combinación óptima de edad y nivel LDL”.
Tamara Horwich, una cardióloga y profesora de Medicina en UCLA que no estuvo involucrada en el estudio, destacó que los lineamientos médicos sobre elegir quiénes necesitan terapia con estatinas se inclina en gran medida hacia personas de edad más avanzada, ya que el envejecimiento es un gran factor de riesgo para complicaciones debido a la enfermedad coronaria.
Aun así, “con base en estudios de autopsias, sabemos desde hace algún tiempo que la arterioesclerosis comienza a desarrollarse en las arterias de los individuos jóvenes en etapas tan tempranas como la adolescencia y los veintitantos años. Pienso que este estudio podría tentar a los médicos a retrasar la aguja sobre la edad de inicio o al menos a pensar sobre empezar la terapia con estatinas”, dijo Horwich.
Los jóvenes tienen bajo riesgo a corto plazo, comentó Zhang, pero un alto riesgo a largo plazo. “El mensaje más importante es tratar de mantener bajos los niveles LDL a lo largo de la edad mediana. Eso reducirá tu riesgo de enfermedad coronaria”. Entre más tiempo tengas un nivel alto de LDL, o colesterol “malo”, mayor será tu riesgo de sufrir un infarto. (Maria Hergueta/The New York Times)