Unas 500 personas protestaron este domingo afuera de las instalaciones del Centro Internacional de Convenciones Acapulco, en el estado de Guerrero, sur de México, con el objetivo de dejar patente su negativa y su posición en contra de la edificación de un nuevo hospital regional.
El nosocomio sería de especialidades y es un proyecto del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los trabajadores del Estado (Issste).
Esta postura en contra y manifestaciones negativas, tratándose de un hospital, ocurre luego de que habitantes de zonas aledañas comenzaron a percibir la obra “como un impacto negativo tanto para la zona turística como para la habitacional”, dejando en claro que el lugar donde se pretende realizar “no es apto” para hospedar el proyecto.
“Si queremos el hospital, es muy necesario y lo agradecemos, pero en un lugar adecuado, este es un lugar turístico, un icono de Acapulco. Ya se dictó la orden que se reconsidere la construcción de un hospital en el Centro de Convenciones”, comentó a EFE Jenny Guillermina, vecina del lugar, quien dijo que en temporadas vacacionales “les será imposible a las ambulancias llegar al lugar”.
El Centro de Convenciones, lugar donde se pretende realizar el nuevo hospital, fue considerado en la década de los años 70 como el más moderno y funcional de Latinoamérica, esto luego de que ninguna ciudad mexicana contara con un centro de tales dimensiones.
Entre los eventos nacionales e internacionales de importancia que tuvo el complejo destaca el certamen Miss Universo, además de conciertos de artistas internacionales como Donna Summer, Barry White, Grupo War, Santa Esmeralda, así como ser la sede por 36 años del Tianguis Turístico de México.
Pese a esto se anunció el cierre definitivo del Centro Internacional en el año 2009 debido a su inoperancia, dejando 157.452 metros cuadrados a la deriva.
Proyecto en marcha
Hace unos días el Gobierno del estado de Guerrero anunció que se construiría un nuevo hospital regional de alta especialidad, que beneficiará a más de 630.000 derechohabientes de las ocho regiones del estado de Guerrero y de la costa del vecino estado Oaxaca, contando con un edificio autosustentable con 36 especialidades de consulta externa.
La decisión llegó después de que hace cinco años, al inicio de la actual administración, los derechohabientes del Issste pidieron al presidente Andrés Manuel López Obrador un nuevo hospital en Acapulco.
A pesar de tener esto a su favor, no contaban con el lugar designado para realizar dicha obra, por lo que se comprometió al Gobierno estatal la donación de un terreno en el poniente de Acapulco, el cual fue dictaminado por el Colegio de Arquitectos de Acapulco, pasando las pruebas de la normatividad vigente.
Sin embargo, este sufrió un cambiado de último momento, estableciendo como nueva sede el Centro Internacional de Convenciones de Acapulco, pese a que las leyes prohíben el equipamiento regional en el anfiteatro de una ciudad.
“Acapulco es un anfiteatro y tiene cuatro centros subcentros, entonces para descentralizar los servicios había que ponerlo en el otro terreno para generar los nuevos centros que demanda la ciudad”, comentó a EFE Rafael Trani, integrante del consejo del colegio de Arquitectos.
“Por lo que el uso del suelo es completamente incompatible, ya está saturada la vialidad, no sabemos de dónde se va a sacar el agua, o cómo generarán la electricidad”, comentó el vicepresidente regional del consejo internacional de monumentos y sitios, un organismo asesor de la organización de las Naciones Unidas para la educación, la ciencia y la cultura (UNESCO).
Pese a todas las condiciones en contra, las autoridades han considerado que este es uno de los mejores proyectos presentados para el estado.
“Es un hospital del tercer nivel que beneficiará a Guerrero y Oaxaca, es algo que no tenemos actualmente. No podemos dejar pasar este proyecto, es una muy buena inversión para el estado de 3.500 millones de pesos (204 millones de dólares)”, dijo la regidora, Laura Caballero, quien afirmó que son más las ventajas que las desventajas.
“Construir un hospital que es un espacio de servicios que genera tráfico de ambulancias, de carrozas fúnebres, de mayor tránsito vehicular, comercio formal e informal, nos genera una serie de acciones que consideramos nocivas”, apuntó a EFE el perito en materia de desarrollo urbano José Fuentes.
De acuerdo con un estudio de impacto urbano que se le realizó al Centro de Convenciones en 2010, donde se pretendía asignar un uso de suelo habitacional mixto para poder realizar un proyecto comercial donde se permitía la vivienda, “se dictaminó como no factible”, asignándole un uso de suelo turístico con servicios, acordado por el cabildo de Acapulco.
“El plan municipal lo establece como equipamiento turístico, por lo tanto, es vigente el uso de suelo, y en la tabla de compatibilidades de uso de suelo del plan anterior se establece como prohibido el giro de un hospital”, finalizó Fuentes.
EFE