Un equipo de académicos está investigando a un hombre de 93 años en busca descubrir los secretos para una vida más larga.

Richard Morgan, quien vive en Irlanda, despertó el interés de los investigadores porque, a pesar de su edad, tiene un rendimiento aeróbico equivalente al de una persona de 30 años, aunque recién comenzó a hacer ejercicio cuando rondaba los 70 años. El cuerpo del nonagenario está compuesto por un 80% de masa muscular y solo un 15% de grasa, algo que impresiona a los científicos.

Según consigna O Globo, Morgan remó al cabo de los años el equivalente a casi diez vueltas alrededor del mundo.

Su rutina diaria de entrenamiento dura unos 40 minutos. Comienza con treinta kilómetros de remo y continúa con entrenamiento con pesas para mejorar la fuerza. Finalmente, alterna ejercicios de alta y baja intensidad.

Investigadores de la Universidad de Limerick monitorearon la actividad cardíaca, pulmonar y muscular de Morgan durante sus sesiones de remo, y documentaron los detalles en un estudio de publicado en el Journal of Applied Physiology.

Su pulso alcanzó un máximo de 153 latidos por minuto, lo que supera la frecuencia cardíaca máxima prevista para su edad y se sitúa entre los picos más altos registrados para personas de 90 años. Todo ello evidencia que el anciano posee un corazón notablemente fuerte.

Philip Jakeman, profesor de envejecimiento saludable, rendimiento físico y nutrición en la Universidad de Limerick y autor principal del estudio, compartió su sorpresa ante la condición física ejemplar de Morgan.

“Fue uno de los días más inspiradores que he pasado en el laboratorio. Es inusual ver a un nonagenario en una condición física tan primitiva”, dijo Jakeman.

Según la fuente, el ex fabricante de baterías y panadero que incorporó el ejercicio regular hace apenas 20 años, además de su rutina física, sigue una dieta rica en proteínas, esencial para desarrollar músculos y mantener un metabolismo rápido.