El Gobierno de Chile decretó este viernes alerta sanitaria por la viruela del mono, enfermedad que se detectó por primera vez en el país la semana pasada y de la que ya se han confirmado al menos seis casos.
"Esta medida es de alerta sanitaria, pero no de alarma. Chile tiene un sistema sanitario capaz de sospechar, diagnosticar, aislar y hacer seguimiento", dijo en rueda de prensa la ministra de Salud, Begoña Yarza.
La alerta sanitaria permite, entre otras cosas, contar con más herramientas para enfrentar la enfermedad, como la habilitación de residencias sanitarias para los contagiados, explicó la funcionaria.
?? Ministerio de Salud decreta Alerta Sanitaria por Viruela del Mono
— Ministerio de Salud (@ministeriosalud) June 24, 2022
Más info ?? https://t.co/NW3NBSPcjk pic.twitter.com/DRSK7qiZ8S
El pasado 17 de junio se confirmó el primer caso en un adulto joven de la Región Metropolitana, que alberga la capital, que había estado hace poro en Europa y que presentó manchas y costras en la piel.
La viruela del mono, conocida también como viruela símica, es una zoonosis viral —es decir, provocada por un virus transmitido de animales a personas— de la familia de los ortopoxvirus, el mismo del virus Variola causante de la viruela humana, erradicada en 1980.
Los síntomas son similares a los de la erradicada viruela, pero algo más leves, como fiebre, dolor de cabeza, muscular y de espalda, escalofríos y agotamiento, y con frecuencia hay inflamación de los ganglios y una erupción cutánea.
Según los últimos recuentos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), con sede en Ginebra, el número total de contagios por viruela del mono asciende a 3.300 en 40 países.
"No suele ser una infección particularmente grave, pero es importante contenerla para que no se transforme en una enfermedad endémica y propia de nuestro país", apuntó en la misma rueda de prensa la infectóloga del ministerio Yasna Alaracón.
La OMS mantiene el nivel de riesgo "moderado" ante el brote, por ser la primera vez que se dan focos de contagio en países no endémicos y muy distantes entre sí.
La organización con sede en Ginebra vincula el actual brote a contactos sexuales entre hombres, aunque en principio no se trata de una enfermedad de transmisión sexual, sino que se transmite por contacto físico estrecho.
Con información de EFE