La militante brasileña de extrema derecha Sara Winter (que estuvo en nuestro país el año pasado) dio a conocer el nombre de una niña de diez años que quedó embarazada tras ser violada por su tío, así como la dirección del hospital donde la niña, residente en el municipio de Vitória, en el estado brasileño de Espírito Santo, interrumpiría el embarazo. La menor logró abortar el lunes, luego de pasar por diversas situaciones de violencia en contra de sus derechos. El caso está siendo investigado por el fiscal general brasileño.
Según informara el periódico Público, la niña de diez años, que vive con su abuela en un lugar a unos 200 km de Vitória, fue violada durante cuatro años por su tío. El caso se hizo público a principios de este mes, luego de que la niña fuera ingresada en un hospital local y se descubriera el embarazo. El tío, de 33 años, afronta cargos por amenaza y violación y permaneció prófugo desde que el caso se hizo conocido hasta este martes, cuando fue finalmente capturado.
Luego de que un magistrado del Juzgado de Niñez y Juventud de São Mateus autorizara la realización del aborto, la menor fue ingresada en el Hospital Universitario Cassiano António Moraes, en Vitória, para iniciar la interrupción del embarazo. Sin embargo, el hospital se negó a continuar con el proceso, alegando que "la edad gestacional no está respaldada por la legislación vigente".
La ley brasileña permite que el aborto se realice hasta las 22 semanas de gestación o hasta que el feto pese 500 gramos, así como en los casos en que exista una violación o malformación del feto.
Cuando ingresó por primera vez al hospital, la gestante estaba en la semana 21 de embarazo. Sin embargo, según publicara el periódico Folha de São Paulo, desarrolló diabetes gestacional y corría peligro su vida, riesgo que podía agravarse si el embarazo continuaba.
Luego de que el hospital de Vitória se negara a realizar el aborto, la abuela y la niña tuvieron que trasladarse al estado de Pernambuco, donde el pasado lunes se concretó el procedimiento en un hospital de referencia.
De acuerdo con la ley brasileña, el caso debió desarrollarse en forma confidencial, para proteger la privacidad de la menor. Sin embargo, Sara Fernanda Giromini, también conocida como Sara Winter, activista de extrema derecha y simpatizante de Jair Bolsonaro, dio a conocer el nombre y la dirección del hospital donde iba a ser internada la niña, y publicó un video con el médico responsable del aborto, tachándolo de "abortista".
Luego de la divulgación de esta información en las redes sociales, unos 20 antiabortistas ultraconservadores se reunieron en el hospital de Recife, tratando de irrumpir en las instalaciones, e impedir que el director de la unidad ingresara al edificio. Según informara informa la red Globo, los intrusos llamaron "sicarios" a los trabajadores del hospital. La Policía Militar tuvo que intervenir para contener a los manifestantes, mientras un grupo de mujeres realizaba una contramanifestación en apoyo a la niña.
ABSURDO! O movimento que se diz pró vida, mas são pró estupro e pró pedofilia, tentaram invadir o hospital onde a menina de 10 anos q engravidou após ter sido estuprada pelo tio está internada. A justiça autorizou o interrompimento da gravidez, que é um direito! #GravidaAos10Mata pic.twitter.com/Lm3cY6g58c
— Instituto Marielle Franco (@inst_marielle) August 16, 2020
Sara Winter, quien formaba parte del Ministerio de la Mujer, Familia y Derechos Humanos de la ministra de Damares Alves, fue detenida en junio de este año por participar en actos antidemocráticos que pedían el cierre del Tribunal Supremo Federal y del Congreso. Poco después fue liberada con un brazalete electrónico. Ha sido una de las caras de la militancia de extrema derecha en Brasil.
La Fiscalía de Niñez y Juventud de São Mateus investiga si grupos de extrema derecha acudieron a la casa de la abuela de la niña para intentar presionarla para que no autorizara el aborto. Las autoridades también están investigando cómo Sara Winter tuvo acceso a esa información.
"Incitar a la gente a ir al lugar es incitar a la violencia contra la niña y contra los profesionales de la salud que la atenderán. Ella [Sara Winter] tendría que ser investigada por la policía y la fiscalía de la niñez y la juventud", dijo Ariel de Castro, abogado especializado en derechos de la niñez y la juventud, en declaraciones al portal UOL.