La previsión fue divulgada por la gobernación del sureño estado de Paraná, que firmó un acuerdo de transferencia de tecnología con el Instituto Gamaleya, el responsable por la vacuna conocida como Sputnik V, para que sea experimentada y posteriormente producida en Brasil.
"El Gobierno de Paraná someterá el protocolo de validación de la fase 3 de estudios clínicos de la vacuna rusa a la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) hasta finales de septiembre. Una vez aprobado por el órgano regulador, la previsión es que las pruebas puedan iniciarse al final de octubre", según un comunicado de la gobernación.
En caso de ser aprobado, la Sputnik V será la quinta candidata a vacuna contra la COVID-19 en ser experimentada en Brasil en estudios clínicos de fase tres (con miles de personas).
La multinacional Johnson & Johnson recibió autorización para probar su vacuna a mediados de agosto, lo que ya es hecho en Brasil con las desarrolladas por el Reino Unido (AstraZeneca y Universidad de Oxford), China (Sinovac Biotech) y por el consorcio BioNTech (Alemania) y Wyeth/Pfizer (Estados Unidos).
Brasil, donde el coronavirus deja ya unos 125.000 muertos y 4 millones de infectados, lo que lo convierte en el segundo país más afectado por la pandemia en el mundo después de Estados Unidos, se ha convertido en un referente para los ensayos clínicos de vacunas y medicinas contra la enfermedad.
Con unos 210 millones de habitantes de gran diversidad genética y el elevado número de casos, el gigante suramericano es el laboratorio ideal para las pruebas de diversas potenciales vacunas, que buscan ahora comprobar su eficacia y seguridad.
El anuncio de que Brasil está listo para probar la vacuna rusa fue hecho poco después de que la revista médica británica The Lancet publicara un artículo detallando los exitosos resultados de los ensayos clínicos con la Sputnik V, que generaba desconfianzas debido a que hasta ahora no se conocían pruebas científicas de su eficacia.
Según The Lancet, la vacuna de Rusia fue capaz de generar anticuerpos en las personas en las que fue experimentada en la primera fase de ensayos clínicos y no generó ningún efecto adverso.
El estudio publicado detalla los primeros hallazgos arrojados por dos ensayos clínicos en sus dos primeras fases, en los que participaron 76 personas.
Según el director del Instituto de Tecnología de Paraná (Tecpar), Jorge Callado, la publicación mostró que la vacuna genera una "buena respuesta inmune" en un plazo de 28 días.
"El material previo que nos entregaron los rusos ya demostraba resultados prometedores, pero no los habíamos anunciado por que firmamos un término de confidencialidad con Rusia. Hoy su eficacia ya es evidente. Es un día importante para la continuidad de los trabajos", afirmó Callado en una rueda de prensa.
El funcionario agregó que, una vez recibida la autorización de la Anvisa, unas diez mil personas en el estado de Paraná, con prioridad para profesionales del área de salud y personas de grupos de riesgo, recibirán la vacuna en dos dosis, con un intervalo de 21 días.
"Una vez comprobada la eficacia, lo que debe ocurrir 60 días después del comienzo de la inmunización de los voluntarios, se solicitará a la Anvisa autorización para poder realizar la vacunación efectiva en territorio brasileño", dijo.
Según Callado, las primeras dosis que se aplicarán serán importadas de Rusia pero las producidas en Brasil gracias a la transferencia de tecnología estarán disponibles en el segundo semestre de 2021.
Con información de EFE