El presidente chileno Gabriel Boric anunció este sábado que propondrá una ley de aborto libre durante el segundo semestre del año porque, dijo, “las mujeres de Chile merecen su derecho a decidir”.

“Como presidente, estoy convencido de dar un debate democrático en materia de derechos sexuales y reproductivos y, pese a que algunos diputados hombres se opongan, durante el segundo semestre de este año presentaremos un proyecto de ley de aborto legal”, indicó Boric, durante su discurso de rendición de cuentas ante el Congreso Nacional, en Valparaíso, 110 kilómetros al noroeste de la capital.

Chile despenalizó el aborto en 2017, durante el segundo mandato de la expresidenta socialista Michelle Bachelet, y aprobó una ley que permite la interrupción voluntaria del embarazo en tres causales (riesgo para la madre, inviabilidad fetal y violación), aunque los movimientos feministas denuncian que aún persisten muchos obstáculos para su plena implementación.

En ese sentido, Boric indicó que el Gobierno ingresó un nuevo reglamento para “mejorar la aplicación” de la ley, con el que se busca “garantizar que la población conozca sus opciones, asegurar un derecho que está establecido en la ley, que la objeción de conciencia no obstaculice estas tres causales y que el lugar donde se viva y la capacidad de pago no sean una barrera”.

Hasta 2017, las interrupciones voluntarias del embarazo estaban totalmente penalizadas, algo que estableció la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) poco antes de que el general dejara el poder.

El anuncio de Boric de este sábado despertó fuertes aplausos entre los asistentes a la Cuenta Pública, pero también abucheos por parte de parlamentarios de la derecha, que actualmente son mayoría en el Congreso.

Desde la aprobación de la ley de las tres causales, el debate para ampliar la ley y aprobar el aborto libre se ha reabierto cada cierto tiempo, pero la derecha se opone frontalmente a ello y las encuestas muestran que la sociedad está dividida.

El último intento se hizo en 2022, cuando una propuesta para cambiar la Constitución chilena, vigente desde la dictadura militar, propuso garantizar el aborto libre en la carta magna, pero fue rechazada mayoritariamente por la ciudadanía.

EFE