La angélica (conocida científicamente con el nombre Angelica Archangelica) es una planta medicinal que pertenece a la familia de las "Umbelliferae" conocida también como Hierba de los Ángeles y es una planta originaria de Europa. Está llena de beneficios y propiedades. Según reporta Natursan.net, es carminativa, expectorante, diurética, antiespasmódica, estimulante y tónico estomacal. Resulta un remedio eficaz para tratar casos de bronquitis, para calmar la tos y para casos en los que los resfriados y la gripe se acompañen de fiebre.
Las partes de la planta que se utilizan para preparar los remedios caseros y algunos otros productos de angélica son las hojas, los tallos, las raíces, y las semillas.
Si cultivas tu propia planta, tendrás que recolectar las horas a principio del verano. Tenés que ponerlas a secar en lugar oscuro y seco protegida de humedades. Una vez que las hojas se hayan secado podes guardarlas en tarros de vidrio esterilizados previamente o en bolsas de plástico bien cerradas para que no se aireen.
Los principios activos que contiene la angélica son los siguientes:
Aceite esencial que contiene felandreno y pineno.
Ácido angélico.
Cumarinas.
Principios amargos.
Taninos.
Por ser rica en aceites esenciales con propiedades carminativas nos viene bien en caso de padecer gases, o cólicos intestinales, así como para expulsar las flatulencias.
La angélica resulta también muy eficaz como tónico para estimular el apetito, por las propiedades digestivas que esta planta posee, incluso para casos en los que haya anorexia nerviosa.
Al ser una planta con propiedades diuréticas es eficaz también para casos de cistitis, ya que actúa también es considerada un antiséptico urinario.
Su eficacia se ha demostrado también para tratar y aliviar casos de inflamaciones reumáticas, así como para casos de artritis.
Las semillas de angélica se utilizan en repostería, también se emplean confitadas en repostería, para adornos de tortas y tartas, para dar sabor a las mermeladas, compotas y natillas.
El aceite se sus semillas se utiliza para aromatizar algunas bebidas alcohólicas como los licores de hierbas y la ginebra.
El aceite esencial de angélica solo se utiliza para uso externo, y no debe ingerirse ya que es tóxico.
Infusión digestiva
Para preparar la infusión de angélica necesitamos una cucharadita de hojas de angélica y una taza de agua mineral.
Ponemos el agua en un calentador y la llevamos a ebullición.
Una vez que comience a hervir añadimos la angélica y mantenemos el hervor durante 2 minutos.
Retiramos del fuego, tapamos la infusión y la dejamos reposar durante 15 minutos.
Destapamos la infusión, la colamos y cuando esté tibia ya podemos tomarla.
Sí acaso se prefiere con un toque dulce podemos añadirle una cucharadita de miel o de azúcar morena de caña o integral.
Tomaremos esta infusión después de comer para que nos ayude a hacer una buena digestión.
Contraindicaciones
Siempre que se tomen las dosis terapéuticas aconsejadas o recomendadas la angélica no presenta riesgos, en cambio está contraindicado su uso y consumo en los siguientes casos:
Personas alérgicas a las plantas de la familia de las "Umbelliferae", Umbelíferas.
En caso de embarazo.
Durante la lactancia.
En niños menores de 12 años.
En caso de diabetes.
Esta planta puede aumentar la sensibilidad a la luz solar, así que mientras estemos tratándonos con angélica debemos evitar las exposiciones al sol.