De momento ninguna vacuna de las 175 que están siendo desarrolladas en todo el mundo fue aprobada para comercialización, y su aprobación debe ocurrir en noviembre o diciembre de 2020 "si no hay inconvenientes", afirmó Sigman en un seminario organizado de forma telemática por la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI).
Respecto a la situación de la pandemia en el próximo año, el farmacéutico se mostró optimista, una vez que ya se conocen las medidas para el tratamiento y prevención de la enfermedad, y también porque hay mayor notificación de los casos asintomáticos, lo que puede disminuir la propagación del virus.
Según Sigman, cuya empresa que se encargará de producir la vacuna desarrollada por la Universidad de Oxford y la farmacéutica AstraZeneca, la COVID-19 ha fortalecido el proceso de elaboración de determinado tipo de vacunas, que ya se había iniciado con la prevención contra el SARS o el MERS.
Todos los países iberoamericanos están haciendo planes de compras "muy importantes", dijo el farmacéutico.
El miedo a la vacuna
Hugo Sigman comentó que hay grupos en contra de la vacunación porque creen que produce más daños que beneficios, pero consideró que, teniendo en cuenta que los mecanismos de seguridad son "muy buenos", "el costo-beneficio de vacunarse es superior al de no vacunarse".
El farmacéutico afirmó que aún no se puede decir cuánto tiempo durarían los anticuerpos en una persona vacunada pero prevé que sería al menos un año, como la de la gripe.
La intención es que al menos el 70 % de la población se vacune, con el objetivo de crear la "inmunidad de rebaño", cuando existe una protección indirecta contra una enfermedad debido a la cantidad de personas inmunizadas contra ella.
Covid en la academia
El primer artículo científico sobre el tema se publicó menos de tres semanas después de la confirmación del primer caso de COVID-19, el 31 de diciembre de 2019, y desde entonces, más de 64.000 trabajos se han publicado a nivel mundial, señaló Mario Albornoz, investigador del Observatorio Iberoamericano de la Ciencia, la Tecnología y la Sociedad (OCTS).
En Iberoamérica hay una hegemonía de los estudios publicados por instituciones españolas y brasileñas, que han desarrollado 2.858 y 1.893 estudios, respectivamente, dijo el investigador.
Los organismos iberoamericanos que más han publicado investigaciones sobre la COVID-19 son la Universidad de São Paulo, en Brasil, el Hospital Universitario La Paz y el Hospital Universitario Ramón y Cajal, ambos en España.
Ana Capilla, coordinadora de educación superior y ciencia de la Organización de Estados Iberoamericanos, destacó la importancia de la divulgación científica -tan solo un 6 % de los académicos lo hacen- para combatir las "fake news".
Con información de EFE