Apenas alrededor de la mitad de las personas con una enfermedad de transmisión sexual le contarían a una nueva pareja sobre su infección antes de tener relaciones sexuales, encuentra una revisión reciente.
El miedo impide que muchas personas revelen su ETS a una nueva pareja sexual, según los resultados combinados de 32 estudios anteriores.
Otras razones incluyen la creencia de que el uso del condón proporciona suficiente protección; la falta de obligación que conlleva una aventura de una noche; o ansiedad por perder la relación.
Algunos participantes del estudio incluso describieron que "pasar" no estaban infectados para no tener que revelar su ETS, muestran los resultados.
"Las personas diagnosticadas con ITS [infecciones de transmisión sexual] pueden estar en posiciones vulnerables y pueden enfrentarse a decisiones difíciles, cuyos resultados pueden ser perjudiciales para su identidad y sus relaciones. El proceso de divulgación es complejo", concluyó el equipo de investigación dirigido por Kayley McMahan, coordinadora de salud sexual de la Universidad de Tennessee.
Alrededor de 1 de cada 5 personas en Estados Unidos tienen una ETS en un momento dado, con más de 26 millones de incidentes reportados a los servicios de salud, señalaron los investigadores en las notas de respaldo.
La clamidia, la gonorrea y la sífilis han estado en niveles récord y siguen aumentando, añadieron.
Las personas que revelaron su enfermedad a su pareja lo hicieron por amor, un sentido de obligación moral, o sentimientos de tener una relación fuerte y cercana, encontraron los investigadores.
"Uno de los factores clave que determina si un individuo divulgará es el destinatario previsto", dijeron los investigadores. "La forma en que el receptor reaccionará y responderá, y la relación con el receptor, pueden ser influencias críticas en el revelador".
La ignorancia sobre la salud sexual también contribuyó a la decisión de las personas de no revelar su ETS, señalaron los investigadores.
Por ejemplo, las personas con herpes pensaban que no podían contagiar a su pareja si su herpes estaba en remisión, lo cual no es cierto. También pensaron que un condón sería suficiente para prevenir la transmisión, otra falsedad.
El nuevo estudio aparece en la edición del 5 de junio de la revista Journal of Sex Research.
La educación sexual integral podría ayudar a las personas a tomar decisiones más inteligentes que protejan mejor la salud de sus parejas sexuales, señalaron los investigadores.
"La falta de conocimiento sobre la salud sexual indica que muchos individuos no están recibiendo suficiente educación integral sobre la salud sexual", señalaron los investigadores en un comunicado de prensa de la revista, recogido por HealthDay News.
"Esto no es sorprendente, particularmente en Estados Unidos, ya que la educación sexual integral sigue siendo un tabú, en lugar de la norma", concluyeron.