Contenido creado por María Noel Dominguez
Salud

Y tu recuerdo, permanecido

Algunas pistas sobre el enigma de la amnesia infantil

Los primeros años de vida están marcados por un aprendizaje acelerado, pero las experiencias de esa época rara vez permanecen en la memoria

20.03.2025 16:59

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2025-03-20T16:59:00-03:00
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Un nuevo estudio publicado en la revista Science desafía la creencia de que los niños pequeños no pueden formar recuerdos, demostrando que, en realidad, sus mentes sí los registran.

La investigación, liderada por Nick Turk-Browne, profesor de psicología en Yale, revela que los bebés comienzan a almacenar recuerdos desde aproximadamente el primer año de vida. "Siempre me fascinó este misterioso vacío en nuestra historia personal", declaró el científico a la agencia AFP.

Un aprendizaje sin memoria consciente

Desde muy temprano, los niños adquieren habilidades como caminar, hablar y reconocer objetos y personas, pero estos recuerdos parecen desaparecer con el tiempo. Sigmund Freud propuso que la mente reprimía los primeros recuerdos, pero hoy la ciencia apunta a otra explicación: el hipocampo, la región del cerebro responsable de la memoria episódica, no se desarrolla completamente en la infancia.

El equipo de Turk-Browne logró sortear los desafíos de estudiar la memoria en bebés, quienes no pueden comunicar verbalmente lo que recuerdan. Utilizaron imágenes cerebrales mediante resonancia magnética funcional (fMRI) y observaron cómo los bebés reaccionaban ante imágenes familiares y nuevas. Los resultados mostraron que el hipocampo juega un papel activo en la formación de recuerdos desde una edad temprana.

¿Por qué se pierden estos recuerdos?

Los científicos aún debaten por qué los recuerdos tempranos se desvanecen. Una hipótesis sugiere que nunca llegan a consolidarse por completo. Otra plantea que siguen almacenados, pero con el paso del tiempo se vuelven inaccesibles.

Para investigar esta posibilidad, Turk-Browne está desarrollando un nuevo estudio en el que niños pequeños observan videos de sus propias experiencias cuando eran bebés. Los primeros resultados sugieren que estos recuerdos podrían persistir hasta los tres años antes de desvanecerse.

El estudio abre una ventana a comprender mejor cómo se almacena la memoria en los primeros años de vida y deja abierta la pregunta de si en algún momento estos recuerdos podrían recuperarse.

Con información de AFP