Esta iniciativa será debatida el lunes en una reunión sobre la vacunación del gobierno de Angela Merkel con los presidentes de los Länder (regiones).
Según este proyecto, no se trata de dar privilegios, sino "de exonerar de vulneraciones de derechos fundamentales que ya no están justificadas".
Se trata, sin embargo, de una medida sensible después de que este sábado entraran en vigor nuevas restricciones en Alemania para frenar la tercera ola de la pandemia que asola el país.
La modificación legislativa sobre la protección contra los contagios, impulsada por Merkel, impondrá de manera sistemática duras restricciones, como toques de queda nocturnos, cuando el nivel de incidencia del covid-19, calculado en función de las infecciones durante una semana, sea superior a 100 durante tres días.
Este texto también permitirá "relajar algunas restricciones o excepciones para aquellas personas consideradas inmunizadas", declaró la ministra de Justicia, Christine Lambrecht, en una entrevista para el rotativo económico Handelsblatt, publicada el sábado.
En concreto, las personas que ya recibieron las dos dosis del inmunizante podrán ir a la peluquería y de compras en tiendas no esenciales sin la obligatoriedad de presentar un test negativo realizado ese mismo día.
Tampoco deberán presentar un test negativo o hacer una cuarentena cuando regresen a Alemania tras un viaje en el extranjero, excepto si vuelven de un país considerado de alto riesgo.
No obstante, las personas vacunadas deberán seguir llevando mascarila en las tiendas y en los edificios y transportes públicos.
Después de un inicio lento, la campaña de vacunación se aceleró en Alemania y cerca del 23% de la población adulta recibió al menos una dosis, aunque solo el 7% está totalmente inmunizado, según los últimos datos del instituto sanitario Robert Koch.
Con información de AFP