Contenido creado por Gerardo Carrasco
Salud

El tiempo no lo cura todo

Adolescentes adictos rara vez superan el problema en la vida adulta, sugiere investigación

Con frecuencia, el consumo abusivo de drogas ilegales se transforma con la edad en adicción a medicamentos de receta.

07.04.2022 11:47

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2022-04-07T11:47:00-03:00
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¿Los experimentos con las drogas y el alcohol en la juventud siempre desaparecen con la edad? No necesariamente, advierte un estudio a largo plazo.

Los investigadores encontraron que más de un 60 por ciento de los adolescentes que reportan un consumo empedernido de alcohol, marihuana u otras drogas siguen teniendo un problema con las drogas en la adultez, que con frecuencia implica el abuso de medicamentos recetados.

Los hallazgos surgen tras décadas de seguimiento a más de 5,300 estudiantes de último año de secundaria, hasta los 50 años.

"Ha habido algunos trabajos que sugieren que la mayoría de las personas superan los problemas relacionados con las sustancias con la edad, pero estos estudios no han tomado en cuenta de forma adecuada la gravedad de los problemas relacionados con las sustancias", señaló el autor principal del estudio, Sean Esteban McCabe, director del Centro para el Estudio de las Drogas, el Alcohol, el Tabaquismo y la Salud de la universidad de Michigan, en Ann Arbor.

"Encontramos que la mayoría de los adolescentes de EE. UU. con síntomas graves de trastorno por uso de sustancias persistían con síntomas múltiples en la adultez media", lamentó McCabe en declaraciones citadas por el reportero especializado Alan Mozes, en un artículo que publica HealthDay.

Los investigadores comenzaron a dar seguimiento a un grupo de estudiantes de último año de secundaria de EE. UU. en 1976.

Se evaluaron sus hábitos de uso de drogas al principio. Entonces, los participantes recibieron encuestas al azar cada dos años hasta los 30 años. Entre los 35 y los 50 años, fueron encuestados cada cinco años.

Más o menos la mitad de los 5,317 participantes eran mujeres, y más de tres cuartas partes eran blancos.

Al principio, cada adolescente se clasificó según cinco niveles de abuso de las drogas. Se consideró que los que tenían entre dos y tres síntomas sufrían de un trastorno de abuso "leve". Pero los que tenían el número más alto de síntomas (seis o más) se clasificaron con un problema de drogas "grave".

En total, más o menos un 12 por ciento de los jóvenes de 18 años reportaron unos problemas graves de uso de drogas. Más de un 40 por ciento indicaron que tenían un problema de drogas al menos leve.

Décadas más adelante, seis de cada 10 adolescentes con un problema grave de drogas exhibían al menos un abuso de las drogas leve en la adultez, que con frecuencia implicaba a drogas distintas, o a una combinación de varias, encontraron los investigadores.

Incluso los adolescentes con problemas leves de drogas parecieron tener un riesgo más alto de unos problemas que continuaran en la adultez: un 54 por ciento reportaron unos problemas leves (o peores) con las drogas a medida que envejecían.

El equipo de McCabe también encontró que mientras más grave era el problema con las drogas de un adolescente, más probable era que acabara abusando de los medicamentos recetados más adelante.

Si se mira al revés, los investigadores observaron que más de los adultos a quienes se recetaron (de forma legítima) opioides, sedantes o tranquilizantes en la adultez habían tenido problemas de drogas en la juventud.

McCabe observó que solo esto plantea "unas preocupaciones muy graves sobre la seguridad de recetar sustancias controladas a estos individuos", dado que está claro que algunos jóvenes desarrollan "unas relaciones malsanas con las sustancias, que persisten con el tiempo".

Dijo que es probable que este hecho ilumine a las 100,000 muertes por sobredosis del año pasado en Estados Unidos, que rompieron el récord.

Y teniendo esto en cuenta, McCabe instó a los jóvenes a tomarse los hallazgos en serio. Decirles a los adolescentes que inevitablemente "superarán los trastornos de uso de sustancias con la madurez... es como decirle a un frasco de pepinillos que algún día pueden convertirse en pepinos", apuntó.

La Dra. Nora Volkow, directora del Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas (NIDA) de EE. UU., fue coautora de un comentario que se publicó junto con los hallazgos del estudio.

Volkow sugirió que prestar una mayor atención a los problemas de drogas en la juventud podría ayudar a reducir el riesgo de problemas de por vida.

"Hacer pruebas de detección del uso de drogas en un momento temprano en la vida de un individuo es una parte importante de las intervenciones basadas en las evidencias para ayudar a identificar el riesgo de un trastorno de abuso de sustancias, y quizá para prevenir estos trastornos y los resultados negativos asociados, como las sobredosis de drogas en la adultez", anotó.

Volkow señaló que los sistemas de atención de la salud, las comunidades, las escuelas y los sistemas financieros que los respaldan deben estar listos para incorporar las pruebas de detección no solo para identificar el uso de las drogas, sino también su gravedad.

La investigación de McCabe, que fue financiada por el NIDA, se publicó en la edición en línea del 1 de abril de la revista JAMA Network Open.