Contenido creado por Gerardo Carrasco
Salud

Agua al tanque

A moverse: el ejercicio aeróbico revitaliza el cerebro a medida que llega la vejez

Con el envejecimiento se reduce el flujo sanguíneo en el cerebro, problema que el ejercicio puede mitigar.

21.11.2022 12:27

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2022-11-21T12:27:00-03:00
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El ejercicio aeróbico regular mejora el flujo sanguíneo al cerebro, lo que debería ayudar a mantener a los adultos mayores más agudos a medida que envejecen, reveló un ensayo reciente.

Al menos media hora de caminar a paso vivo o trotar de cuatro a cinco veces por semana promovió un mejor flujo sanguíneo entrante y saliente del cerebro en un pequeño grupo de adultos mayores, señaló el coautor del estudio, Rong Zhang, director del laboratorio cerebrovascular del Instituto de Medicina del Ejercicio y Ambiental, una colaboración entre la UT del Suroeste y el Hospital Presbiteriano de Salud de Texas, en Dallas.

"La intensidad fue como si se apresuraran a reunirse con alguien con 10 minutos de retraso", explicó Zhang. "Si camina a un paso vivo, siente un poco de falta de aliento".

El cerebro requiere alrededor de un 20 por ciento del flujo sanguíneo total del cuerpo para mantener su función como órgano, señaló.

Pero, a medida que las personas envejecen, la sangre comienza a fluir con menos libertad al entrar y salir del cerebro, una afección llamada impedancia cerebrovascular.

Una reducción en el flujo sanguíneo que el cerebro recibe reduce los niveles de oxígeno y de nutrientes, señaló Zhang en declaraciones recogidas por el reportero especializado Dennis Thompson, en un artículo que publica HealthDay News.

También significa que se podrían acumular toxinas en el cerebro, dado que un flujo sanguíneo reducido tiene menos capacidad de eliminar los residuos generados por el alto metabolismo del cerebro.

Para ver si el ejercicio regular podría ayudar a las personas a mantener un flujo sanguíneo saludable en el cerebro, Zhang y sus colegas reclutaron a 72 personas de entre 60 y 80 años para que participaran en un experimento de un año de duración.

La mitad se asignaron al azar a un grupo de ejercicio aeróbico, mientras que los demás fueron ubicados en un grupo de control que realizó actividades de estiramiento y tonificación.

El grupo de aeróbicos comenzó con tres sesiones de ejercicio de media hora por semana, y aumentó de manera gradual a cuatro o cinco sesiones que duraban hasta 40 minutos.

Tras un año de ejercicio, los investigadores realizaron escáneres cerebrales y pruebas de las arterias para ver qué tan bien fluía la sangre hacia y desde los cerebros de los participantes.

El grupo de aeróbicos mostró una mejora significativa en el flujo sanguíneo en el cerebro a finales del año, pero el grupo de estiramientos y tonificación no.

Este tipo de mejora en el flujo sanguíneo debería conducir a una mejor salud en el cerebro, apuntó el Dr. Donn Dexter, neurólogo de la Clínica Mayo en Eau Claire, Wisconsin, y miembro de la Academia Americana de Neurología (American Academy of Neurology).

"Los datos sobre la mejora en la cognición por el ejercicio son bastante sólidos", apuntó Dexter. "No había visto este método antes. Es interesante que observaran al ejercicio como forma de mejorar la salud vascular dentro del cerebro. Esto da más impulso a la hipótesis de que el ejercicio mejora la salud del cerebro".

Las directrices actuales recomiendan que los adultos hagan al menos 150 minutos de ejercicio de intensidad moderada por semana, apuntaron Dexter y Zhang.

"Es difícil recordar los 150 minutos por semana. Llevar un registro de esto podría ser difícil", apuntó Dexter. "Así que les digo que hagan 30 minutos al día, porque 30 minutos al día llegan a 150 minutos por semana, aunque se salte uno o dos días".

Este estudio muestra que las personas pueden recibir los beneficios del ejercicio a cualquier edad, dado que los participantes tenían al menos 60 años, dijo Zhang.

"El ejercicio debe ser un hábito de toda la vida. Nunca es demasiado tarde", aseguró. "La investigación disponible sugiere que lo que es bueno para el corazón es bueno para el cerebro. Ese es el mensaje que necesitamos que la gente comprenda".

Al mismo tiempo, las personas no deben sentir que tienen que exagerar, añadió Zhang.

"No he visto ninguna evidencia que sugiera que si se va al extremo, por ejemplo las personas que entrenan para un maratón, recibirá más beneficios en comparación con el programa que recomendamos", aclaró.

El informe del ensayo clínico se publicó en una edición reciente de la revista Journal of Applied Physiology.