"La ley del aborto yo la voy a mandar en algún momento (...) y el Congreso la tratará cuando esté dispuesto, lo que creo ahora es que tengo honestamente otros temas que me urgen más", indicó Fernández en diálogo con la radio local Metro.
Preguntado por si ante la reapertura de las sesiones del Congreso tras el parón por el COVID-19 es momento de mandar ese proyecto, indicó que tiene el "compromiso" de resolverlo, pero todavía no le ha puesto fecha a ello.
"Lo que en verdad tengo ahora son otras urgencias, esta es la verdad, tengo desde la pandemia hasta la deuda externa (...), en pleno proceso de discusión, es un tema que también tiene que ver con nuestro futuro", aseveró Fernández, en referencia a las conversaciones con acreedores para evitar un cese de pagos definitivo.
Argentina anunció este lunes que prorroga hasta el próximo día 12 el plazo para que acreedores privados se adhieran a la oferta que lanzó en abril para reestructurar bonos de ley extranjera por 66.238 millones de dólares.
Fernández agregó que le urge "el hambre de la gente, el señor del gimnasio, el comerciante, el profesional independiente", ante la situación de crisis económica que vive Argentina desde 2018 y que la cuarentena obligatoria por el coronavirus ha agravado.
"Lo único que me está sobrando son problemas (...), estoy tratando de hacer frente a todos con el mayor criterio y la mayor sensatez (para que) finalmente este esfuerzo nos sirva a todos", aseguró.
Un reclamo de años
Un proyecto para legalizar el aborto ya había sido debatido en 2018, durante el Gobierno de Mauricio Macri (2015-2019), cuando la Cámara de Diputados lo avaló pero el Senado lo rechazó, en medio de masivas movilizaciones a favor y en contra de la iniciativa.
Fernández dijo el pasado marzo que la iniciativa que enviará al Congreso legalizará el aborto "en el tiempo inicial del embarazo" y permitirá "a las mujeres acceder al sistema de salud cuando toman la decisión de abortar".
Ese proyecto incluirá además una iniciativa para dar asistencia por dos años a aquellas mujeres de bajos recursos que decidan dar a luz a sus hijos, según el presidente.
El aborto está penado desde 1921 por el Código Penal argentino, que sólo lo autoriza en caso de que el embarazo ponga en peligro la vida o la salud de la mujer o si proviene de una violación o de un atentado al pudor cometido a una mujer demente.
Sin embargo, la interrupción del embarazo en estos casos particulares suele ser de difícil aplicación en general debido a la objeción de conciencia de los profesionales sanitarios y a trabas del sistema, pese a que la Corte Suprema aclaró en 2012 que no es necesaria una autorización judicial para realizar el aborto legal en caso de violación.
Con información de EFE