De forma muy parecida al ejercicio intenso, unas relaciones sexuales vigorosas pueden desencadenar un ataque de asma en las personas con la enfermedad pulmonar crónica, según una nueva investigación.
"Hay una falta de literatura actual disponible sobre la prevalencia del coito que presenta como asma inducido por el ejercicio", comentó la autora del estudio, la Dra. Ariel Leung, residente jefa de medicina interna del Centro Médico Saint Agnes en Fresno, California.
Esto podría deberse a que el sexo no siempre es el tema más fácil de abordar con el médico.
"Cuando el asma inducido por el coito se identifica y se trata de manera adecuada, los alergólogos pueden mejorar la calidad de vida de los pacientes, e incluso sus matrimonios", aseguró Leung en declaraciones recogidas por la reportera especializada Denise Mann, en un artículo publicado por HealthDay News.
Cuando se trata del riesgo de tener un ataque de asma, el sexo vigoroso es parecido a subir dos tramos de escaleras a pie, anotó.
Las mismas medidas que mantienen el asma a raya durante el ejercicio también pueden ayudar a evitar un ataque de asma inducido por el sexo.
"Recomendamos que los pacientes usen su inhalador betaagonista de acción corta 30 minutos antes del coito para prevenir un ataque de asma", señaló Leung. "Algunos pacientes quizá piensen que esto acaba con el romance, pero nada es más romántico que cuidarse y no hacer que la pareja vea un ataque de asma".
La sibilancia, la tos, la falta de aliento y la opresión en el pecho que son características de un ataque de asma son provocados por la inflamación que estrecha a las vías respiratorias. No se puede curar, pero se puede gestionar.
Además de tomar los medicamentos según las indicaciones, un estilo de vida saludable que incluya al ejercicio regular y comer bien también puede ayudar a mantener a raya a los síntomas del asma, aseguró Leung.
"Si los síntomas de asma persisten [a pesar del tratamiento actual], se aconseja de manera contundente que consulte al alergólogo, ya que quizá necesite un medicamento controlador para mantener a su asma bajo un mejor control", señaló.
En el nuevo estudio, los investigadores buscaron artículos sobre el sexo como desencadenante de los ataques de asma en la literatura médica, usando palabras claves como "coito", "asma en la luna de miel", "conducta sexual y asma", y "reacción alérgica".
Aparte de algunos estudios de caso, no encontraron gran cosa. Pero sí encontraron más investigación sobre el riesgo de reacciones alérgicas y exacerbaciones del asma por el semen o los preservativos de látex.
La investigación se presentó el jueves en una reunión del Colegio Americano de Alergias, Asma e Inmunología (American College of Allergy, Asthma and Immunology, ACAAI), en Louisville. Los hallazgos presentados en reuniones médicas deben considerarse preliminares hasta que se publiquen en una revista revisada por profesionales.
"La literatura sobre el sexo como desencadenante del asma escasea", comentó el Dr. Jonathan Romeo, un alergólogo de Raleigh, Carolina del Norte, que dirige el Comité de Asma del ACAAI.
El vínculo no es sorprendente, añadió.
"Cualquier esfuerzo físico tiene el potencial de provocar un ataque de asma", comentó Romeo, que no participó en el nuevo estudio.
Si tiene asma, hable sobre los desencadenantes potenciales, entre ellos el sexo, con su pareja, aconsejó.
"Si los ataques siguen ocurriendo a pesar del uso de sus terapias tradicionales de prevención y control, hable con su alergólogo para ver qué más puede hacer", planteó Romeo. "Se trata de un tema sensible que la mayoría de personas pasan por alto, pero tener una conversación franca con el alergólogo puede ayudar".