¿Qué hacer cuando el hambre no nos deja dormir?

¿Quién no se ha levantado en medio de la noche con tanta hambre que no puede dormir? ¿A quién no le quedan unos "huequitos" después de cenar? Tener hambre puede quitarnos el sueño, pero saciarla con alimentos muy pesados puede ser mucho peor.

La gente tiende a elegir los elementos más calóricos cuando está cansada y se ha estado "controlando" y cuidando durante el día, según explican desde la Escuela de Medicina de la Universidad de Pennsylvania, recoge El País de España.

Frente a esta situación, tener en cuenta una serie de alimentos y hábitos para evitar problemas del sueño y una mala digestión, pueden ser de mucha utilidad. Así, será posible "asaltar la heladera" antes de irse a la cama y evitar los problemas mencionados.

A tener en cuenta:

- Lo primero a tener en cuenta es realizar las cuatro comidas diarias recomendadas, con sus respectivas colaciones. De esta forma, esos "ataques de hambre" pueden reducirse.

- Un estudio de la Universidad Estatal de Florida apunta que consumir 150 calorías de proteína 30 minutos antes de acostarse ayuda al desarrollo muscular, a controlar el apetito por la mañana, a estimular el metabolismo y a recuperarse de los entrenamientos duros.

- Un yogur descremado, un vaso de leche descremada o una porción de queso hipocalórico son buenas opciones al enfrentarse a la heladera a la noche.

- Además, un par de fetas de jamón cocido, pollo o conservas de pescado al natural, pueden ser buenas opciones para conciliar el hambre.