Contenido creado por Sin autor
Salud

Por The New York Times

¿Es mejor cepillarse los dientes antes o después del desayuno?

Otra razón para cepillarse los dientes antes del desayuno es impulsar la producción de saliva, dicen los expertos.

10.11.2022 13:12

Lectura: 6'

2022-11-10T13:12:00-03:00
Compartir en

Por The New York Times | Hannah Seo

Q: Is it better to brush my teeth before or after breakfast? Some dentists say it’s better to brush before, some say after — which one is it?

A: Everyone knows that you should brush your teeth at least twice a day: once in the morning and once before bedtime. But when it comes to your morning routine, is it better to brush before or after breakfast?

P: ¿Es mejor cepillarme los dientes antes o después del desayuno? Algunos dentistas afirman que es mejor cepillarse antes y otros aseguran que después, ¿cuál es la respuesta?

R: Todo el mundo sabe que hay que cepillarse los dientes al menos dos veces al día: una vez por la mañana y otra antes de acostarse. Pero en cuanto a la rutina matutina, ¿es mejor cepillarse antes o después del desayuno?

La verdad es que pocos estudios han indagado en esta pregunta y sus resultados han sido mixtos y limitados, por lo que no hay una respuesta definitiva, afirmó Apoena de Aguiar Ribeiro, dentista pediátrica y microbióloga de la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill. Sin embargo, tanto ella como otros dentistas aseguran que hay ventajas y desventajas a tener en cuenta en cada caso.

Los argumentos a favor de cepillarse antes del desayuno

Para muchas personas, el desayuno incluye carbohidratos azucarados, afirmó Carlos González-Cabezas, dentista, profesor y decano asociado de asuntos académicos de la Facultad de Odontología de la Universidad de Míchigan. Alimentos como cereales, pan, magdalenas y panqueques contienen carbohidratos fermentables de los que a las bacterias les encanta alimentarse.

Además, cuando te despiertas por la mañana, agregó De Aguiar Ribeiro, los niveles de bacterias en la boca están en su punto máximo: “Es la razón por la que tenemos mal aliento al despertar”.

Una boca llena de bacterias y un desayuno repleto de carbohidratos azucarados se traduce en que las condiciones sean perfectas para que las bacterias florezcan y se multipliquen. Cuando esto sucede, liberan ácidos que pueden desgastar el esmalte protector de los dientes, dejándolos más propensos a las caries, afirmó De Aguiar Ribeiro. Cepillarse los dientes antes del desayuno elimina las bacterias y les niega la oportunidad de alimentarse de tu comida.

Otra razón para cepillarse los dientes antes del desayuno es impulsar la producción de saliva, agregó De Aguiar Ribeiro, la cual es una de las fuerzas más protectoras para los dientes. La saliva ayuda a fortalecer los dientes al depositar minerales que las bacterias podrían haberse comido durante la noche. También contiene bicarbonato, el cual ayuda a neutralizar la acidez en la boca. Como ventaja adicional, afirmó, está el hecho de que, si tu pasta de dientes contiene flúor, hará que tus dientes sean más resistentes a las caries pues fortalecerá el esmalte y neutralizará los ácidos del desayuno.

Finalmente, afirmó Rocio Quinonez, profesora de Odontología Pediátrica de la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill, una razón para integrar el cepillado en tu rutina matutina es evitar la posibilidad de que ya no te dé tiempo o se te olvide hacerlo más tarde. Esto es sobre todo cierto si tienes hijos, agregó, porque es muy probable que cepillarse los dientes sea lo último que tengas en mente una vez que hayas devorado el desayuno y sea hora de salir de la casa.

Si esto suena como algo familiar o si tiendes a desayunar fuera de tu casa o en el trabajo, la respuesta es clara, según González-Cabezas: “Cepíllate los dientes antes de salir de tu casa, de lo contrario no te los cepillarás”.

Los argumentos a favor de cepillarse después del desayuno

Por otro lado, hay argumentos para esperar hasta después del desayuno para cepillarse los dientes, afirmó González-Cabezas.

“La realidad es que la mayoría de las personas no se cepillan muy bien”, afirmó, por lo que incluso si te cepillas antes del desayuno, es probable que sigas teniendo bacterias en la boca que podrían multiplicarse y producir ácidos durante el desayuno y el resto del día, por lo que quizás sea mejor opción cepillarse después de comer para minimizar la cantidad de comida que permanezca allí.

Además, afirmó, el flúor de la pasta de dientes funcionará mejor durante el día si no es desplazada al masticar alimentos justo después de cepillarse los dientes.

Algunos expertos alegan que cepillarse los dientes demasiado pronto después de una comida —en especial una con bebidas ácidas como el café o el jugo de naranja— dañará tu esmalte. Eso es cierto, afirmó Gonzalez-Cabezas, pero el daño real que eso podría causar sería tan mínimo que realmente no afectaría la salud de tus dientes. Es por eso que, para él, los beneficios del cepillado después del desayuno superan los posibles efectos negativos.

De Aguiar Ribeiro recomendó que, si puedes, esperes al menos 30 minutos después de comer para cepillarte los dientes. Si quieres deshacerte de los restos del desayuno antes de eso, De Aguiar Ribeiro sugiere beber agua o hacer buches.

Finalmente, si bien es cierto que las bacterias presentes en la boca justo después de despertar se darán un festín con tu desayuno y producirán ácidos dañinos, González-Cabezas afirmó que la mayoría de las personas desayunan bastante rápido y por lo general acaban de comer a los 10 y 15 minutos. Eso no es tiempo suficiente para causar mucho daño, aseguró, por lo que cree que los beneficios de cepillarse los dientes después de desayunar —como poder eliminar de tu boca cualquier partícula de comida y dejar flúor en tus dientes— superan los efectos negativos de los ácidos que pudieran producir las bacterias mientras comes.

En su opinión, la mayoría de las personas deberían cepillarse después del desayuno, si el tiempo lo permite.

Conclusión

En última instancia, la decisión se reduce a lo que te funcione mejor, afirmó De Aguiar Ribeiro, porque la ciencia al respecto es escasa y “no hay consenso en las fuentes”.

Quinonez concuerda en que no hay pruebas concluyentes en ninguno de los dos casos, por lo que todos los argumentos son en gran parte teóricos. “Es algo muy debatido y en última instancia tal vez no exista una diferencia clínica significativa”, afirmó.

Al final, asegura Quinonez, la pregunta más importante que debes hacerte es: ¿cuál de las dos opciones hará que sea más probable que me cepille los dientes de forma más constante? Una vez que tengas tu respuesta, incorpórala a tu rutina y mantenla. Una ilustración fotográfica de un cepillo de dientes, en lugar de un tenedor, junto a un plato de desayuno, en Nueva York, el 7 de octubre de 2022. (Aileen Son/The New York Times)