La Sociedad Ginecotocológica del Uruguay busca aumentar el tiempo de atención en policlínica a las mujeres, disminuyendo de cinco a cuatro usuarias por hora como se estipula actualmente en el Sistema Nacional Integrado de Salud. Esta reivindicación viene del año 2010, año en el que se acordó que a partir de 2013 las empresas aumentarían el tiempo de consulta lo que finalmente nunca se cumplió.

En la última ronda del Consejo de Salarios, se dispuso el aumento del tiempo de consulta para todas las especialidades que atienden en primer nivel de atención, con la única excepción de ginecología, a la que se postergó sin mayores explicaciones.

A instancias del Sindicato Anestésico Quirúrgico (SAQ) y la Sociedad Ginecotocológica del Uruguay (SGU) se creó un grupo de trabajo integrado por el Ministerio de Salud Pública (MSP), Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) y el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) y empresas y que trabajó por más de seis meses y en el que todas las partes coincidieron en la necesidad asistencial de contar con un mayor tiempo de consulta. Sin embargo, la respuesta de las empresas fue rechazar su implementación por meras razones económicas.

“Hemos tenido una negativa rotunda por parte de las empresas a pesar de contar con un informe  favorable del MSP”, informó la presidenta de la SGU, Dra. Natalia Pérez, según recoge un comunicado remitido esta mañana.

Según la profesional, las empresas argumentan que no tienen capacidad financiera para cubrir el incremento del presupuesto que supondría aumentar el tiempo de atención para las mujeres, dado que aquellas que quedan sin atención deberían ser recibidas en un horario más extenso o por otro médico.

No obstante, Pérez sostuvo que el cambio implicaría a lo sumo un aumento del 0,08% en la masa salarial total del sector mutual, tal como informó el informe elaborado por el MSP, lo que en los hechos se traduce en menos del 0,05% del gasto de mutualistas. Esto significaría un aumento aproximado de $2 por usuaria, según confirmó el informe del MEF.

El informe elaborado por la División Evaluación y Monitoreo del Personal de Salud del MSP indica que las instituciones con sede en Montevideo deberían adicionar solamente un 2,7% en las horas de atención mensuales; mientras que en el interior, dicho aumento sería del 3,6%.

Por otra parte, Pérez afirmó que “cuando se disminuyó anteriormente de seis a cinco pacientes por hora no hubo carencias de recursos humanos ni desfinanciamiento por este motivo”, por lo que ya se tiene el antecedente de que la medida no afecta negativamente a las empresas adecuadamente gestionadas, al tiempo que se brinda una mejor atención a las mujeres.

Lo mismo sucedió a lo largo del año pasado y del presente con el aumento del tiempo de consulta de más de 10 especialidades médicas en idéntica forma a lo reclamado por la SGU.

“¿Cuál es el motivo por el que las mujeres y embarazadas no tienen derecho al tiempo de atención necesarios como sucede con el resto de los usuarios del sistema?”, cuestionó Pérez.

Para la SGU, no hay ningún fundamento para sostener que los usuarios que consultan otras especialidades cuenten con mayor tiempo, pero no lo tengan las mujeres que utilizan el sistema de salud.

El tiempo que implica el examen físico de las pacientes, la realización de Papanicolau o tests de HPV, el control de las embarazadas, la medición de altura uterina, el control de los latidos fetales, entre otras consultas, implican un tiempo que debe estar considerado en la clínica.

“Tratamos todas las etapas de la vida de la mujer desde la adolescencia. Cada consulta es diferente, asistimos a las embarazadas con todos los controles que conllevan y muchas veces somos el soporte emocional, hacemos prevención de enfermedades de trasmisión sexual y prevención de embarazos no deseados; informamos acerca de la menopausia y acompañamos el proceso de cada mujer adulta. Además, en muchos casos finalizando la consulta se detectan casos de violencia, y no podemos decirle que por falta de tiempo vuelva otro día. Deberíamos poder hacer un trabajo exhaustivo. Somos el médico de cabecera de la mujer”; afirmó Pérez.

Y agregó: “Estábamos bastante esperanzados con que esto iba a salir porque somos una especialidad quirúrgica con un fuerte componente de atención primaria en la salud que trabaja con una parte de la población que cada vez tiene más desafíos que enfrentar como lo es la mujer. En este sentido apelamos a que las empresas revisen su postura peleando porque las mujeres se lo merecen”.

En ese sentido, se ha citado al Grupo 15 del Consejo de Salarios para que se proceda a llevar a discusión y someter a aprobación el tiempo de consulta, siendo esta una oportunidad para que las empresas y también el Poder Ejecutivo puedan solucionar lo que en los hechos significa una discriminación hacia las usuarias del sistema de salud y que no parece tener un justificativo real.

Asimismo, desde la SGU se gestiona la comparecencia en la Bancada Bicameral Femenina del Parlamento a los efectos de informar sobre lo que se considera que es una “pequeña inversión” que beneficiará a la salud de todas las mujeres del país, ya que las “las empresas y el gobierno se lo deben a las usuarias”, afirmó la jerarca.