Incluso los adultos mayores que nunca han hecho ejercicio con regularidad se pueden beneficiar de un programa de ejercicio, señalan unos investigadores.
Un nuevo estudio encontró que los hombres de 70 a 89 años que nunca habían seguido un régimen de ejercicio podían desarrollar masa muscular igual de bien que los "deportistas maestros", es decir, los que tenían la misma edad y habían hecho ejercicio durante todas sus vidas y seguían compitiendo en los principales niveles de sus deportes.
Los investigadores de Reino Unido tomaron biopsias de los músculos de ambos grupos 48 horas antes y después de una sola sesión de entrenamiento con pesas en una máquina de ejercicio. A los hombres también se les administró un isótopo trazador antes del ejercicio para monitorizar cómo se desarrollaban las proteínas de sus músculos.
Se previó que los deportistas maestros serían más capaces de desarrollar músculo durante el ejercicio, pero ambos grupos tuvieron la misma capacidad de hacerlo, encontró el equipo de la Universidad de Birmingham.
"Nuestro estudio muestra con claridad que no importa si no ha hecho ejercicio de forma regular durante toda la vida, igual puede obtener beneficio del ejercicio en cualquier momento que empiece", aseguró en un comunicado de prensa de la universidad del investigador principal, Leigh Breen, profesor sénior de fisiología y metabolismo del ejercicio.
"Obviamente, un compromiso a largo plazo con la buena salud y el ejercicio es el mejor método para lograr la salud de todo el cuerpo, pero comenzar incluso en la vejez ayudará a retrasar la fragilidad y la debilidad muscular relacionadas con la edad", dijo Breen, según recoge HealthDay News.
El consejo actual de salud pública sobre el entrenamiento de fuerza para las personas mayores tiende a ser "bastante impreciso", anotó.
"Lo que se necesita es una orientación más específica sobre cómo los individuos pueden mejorar la fuerza muscular, incluso fuera de un gimnasio, mediante actividades que hagan en sus casas: actividades como la jardinería, subir y bajar por las escaleras, o levantar una bolsa de la compra pueden ayudar si forman parte de un régimen regular de ejercicio", aseguró Breen.
El estudio se publicó en la edición del 30 de agosto de la revista Frontiers in Physiology.